Calvario. Edith Delaude de Nievas se despertó muy asustada cuando escuchó ruidos en el techo. El ladrón hasta le exigió drogas, a lo que ella le ofreció unos medicamentos para el dolor de estómago.


La docente jubilada Edith Delaude de Nievas (77) vivió momentos de terror luego de que un ladrón entrara a su casa y bajo amenazas la mantuviera cautiva un par de horas, ya que se resistía a salir porque afuera lo esperaba la Policía. Finalmente fue detenido. 

El tenso momento comenzó cerca de la 1.50 de ayer, cuando la mujer (viuda y con problemas de presión) escuchó ruidos en el techo de su casa, ubicada en calle Pedro Echagüe, en el Barrio Kennedy, Santa Lucía. "Pensaba que eran albañiles de la Municipalidad, pero... ¿a esa hora?", se preguntó. En realidad, era un delincuente que, tras romper una banderola del garaje y forzar las rejas de una ventana, había logrado colarse al interior de la vivienda. "Yo me desperté y cuando lo vi en la puerta me asusté. Él se sonrió cuando le pregunté quién era y me dijo que si me portaba bien no me iba a hacer nada", afirmó. Sin ejercer violencia, el sujeto le exigió dinero y todo lo que tuviera de valor en la casa. Incluso también le pidió drogas.

El ladrón tiene 18 años, pero para zafar había dicho que era menor. Lo juzgará Flagrancia.

Lo concreto es que Delaude le entregó los $22.000 de su jubilación que tenía para pagar impuestos. Eso no conformó al sujeto, quien aparte embaló dos televisores plasma de 40" y 32", un celular Samsung y joyas de fantasía. 

Sin embargo, lo que el malviviente no sabía era que afuera la casa estaba rodeada por policías. Es que dos vecinos que iban a un kiosco pudieron ver cuando se metía por la banderola y llamaron al 911.

Enterado de lo que pasaba afuera, el ladrón decidió atrincherarse. "La Policía golpeaba la puerta y yo le decía que abriera porque si no iban a entrar. Él les decía que me iba a matar, pero no le vi armas", sostuvo la mujer.

A los minutos llegó personal del GERAS para negociar con el sujeto. Recién cerca de las 4.20, el delincuente dejó salir a la víctima y se entregó. Fue identificado como Ángel "Alvarito" Rodríguez (18) y ahora será juzgado por Flagrancia. 

"No tuve miedo, sí se me subió un poquito la presión. Nunca me pasó nada así, pero por suerte terminó todo bien", cerró.

La víctima, de 77 años, dijo que no tuvo miedo y que no vio armas pese a que amenazó matarla. Se entregó tras dos horas.