La versión policial es que el estudiante fue visto tendido boca arriba sobre un equipo de aire acondicionado en desuso, con el rostro amoratado y las manos con quemaduras, claras muestras de electrocución. Que quien lo vio así en el interior de la sala donde funciona la Asociación de Estudiantes del Departamento de Agrimensura (AEDA), fue otra alumna que también recibió una descarga eléctrica cuando fue a desenchufar un ventilador. Y que cuando intentaron pedir ayuda nada se pudo hacer por la vida de Fernando Reynoso, un joven de 32 años, padre de dos niños (una nena y un varón) que preparaba la última materia (Sistemas de Información Territorial) para recibirse de ingeniero en Agrimensura.

Anoche, personal de Bomberos y de la comisaría 4ta. dirigidos por el comisario Rubén Aguilera y el principal Walter Sánchez, habían secuestrado ese ventilador y también el transformador con el respectivo cable de una notebook de la víctima para realizar las pericias del caso, y establecer si alguno de esos aparatos sumado a alguna otra falla en el sistema eléctrico del edificio causó la desgracia, porque en la policía estaban convencidos de que Reinoso se electrocutó.

Quienes estaban indignados por la nefasta consecuencia del accidente, eran los familiares de la víctima. Luego de increpar y amenazar a algunos periodistas que llegaron a la sede del Departamento de Agrimensura donde ocurrió la tragedia, uno de los hermanos del fallecido disparó: "Dejen de filmarnos, por qué no sacan que acá no hay disyuntor’. Aludía, al aparato que interrumpe automáticamente la corriente eléctrica cuando hay algún problema, como un cortocircuito.

Más tarde, el abogado de la familia, Leopoldo Fachinelli, insistió en el mismo punto: "Esto es una cosa de locos, en una facultad de tanto prestigio como la de ingeniería y con los adelantos tecnológicos que hay, no puede ser que tengan los tableros de electricidad de cuando se creó la facultad. Así, todos acá están en peligro", criticó el letrado.

Todo pasó minutos después de las 17 en el edificio de Agrimensura ubicado en la vereda Sur de calle Laprida, metros al Este de Urquiza, donde llegaron varios familiares y amigos que no podían creer semejante desgracia.

Al lugar también llegaron Benjamín Kuchen, rector de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), y el doctor Oscar Nacisi, decano de Agrimensura. Ambos se mostraron cautos a la hora de evaluar si hubo o no problemas atribuibles al sistema: "Desconozco si hubo una falla eléctrica, eso va a ser investigado", dijo Kuchen. De todos modos ambas autoridades académicas lamentaron el episodio y anticiparon a partir de hoy distintas jornadas de duelo y asueto (Ver aparte).

Ayer, la mira de los investigadores estaba puesta en el funcionamiento del sistema eléctrico en Agrimensura y especialmente en el transformador y el cable de la notebook de la víctima, y más aún en el ventilador, porque una versión no confirmada, indicaba anoche que el mismo estudiante fallecido habría dicho a alguno de sus familiares que había problemas de descargas eléctricas ligadas a ese aparato.