La marca de una frenada que se extendía por unos 25 metros sobre el asfalto. Vidrios, plásticos y manchas de aceite en el medio de la calzada tras el violento impacto. Los conductores, lesionados, y sus rodados, bastante dañados. Ese era el panorama que dejó ayer un choque entre un micro de una firma privada de transportes y una camioneta en calle Lemos, unos 30 metros al Norte del cruce con calle 6, en Pocito. De milagro el accidente no terminó en tragedia, porque tras la colisión, el pesado vehículo se estrelló contra una garita que minutos antes había estado repleta de personas, dijeron fuentes policiales. Después del siniestro, vecinos pidieron la instalación de señales viales en esa peligrosa intersección, ubicada a pocos metros de la escuela Jorge Washington.
El accidente ocurrió alrededor de las 11 entre un colectivo Mercedes Benz de la firma "Vantur", que era guiado por Gustavo Chirioni (41). Y la camioneta Ford F-100, conducida por Romina Batistella (34), según la policía.
La versión es que la mujer conducía por Lemos al Norte. Unos metros más atrás, circulaba en ese mismo sentido el colectivo.
Aparentemente, unos 30 metros luego de pasar calle 6, Batistella se tiró hacia la banquina Este. Pero de repente -dijeron- la mujer pegó el volantazo y giró en U. Supuestamente, el micro circulaba a elevada velocidad y cuando vio la maniobra imprudente que realizó la conductora, el chofer aplicó los frenos. Sin embargo, ese desesperado intento no logró evitar la colisión, explicaron en la policía.
El Mercedes dio de lleno en el costado izquierdo del otro rodado, que terminó en el carril Oeste y mirando al Sur. Lejos de detenerse, el micro siguió unos metros y se estrelló contra la garita de la parada de colectivos, en la que segundos antes habían estado unas personas esperando la llegada del micro de línea, dijeron en la policía.
Batistella luego fue asistida en el Hospital Rawson de varias contusiones, mientras que Chirioni fue atendido por un fuerte traumatismo de cráneo y un golpe en el hombro derecho, informaron las fuentes.
Tras el accidente, los reclamos de los vecinos de ese peligroso cruce no se hicieron esperar: "acá pasan todos como locos y no hay un solo cartel que pida que bajen la velocidad o que advierta que hay una escuela cerca. Mire si atropellaban a un niño o una persona. Acá tienen que poner urgente alguna señal", afirmó Ivana Cortez, vecina de la zona.
