“Doy gracias a Dios que nos pudimos despertar justo a tiempo, porque sino no sé qué nos hubiera pasado”. Rodolfo García, un comerciante de 48 años, daba gracias ayer de haber salido con vida con su mujer y su hijo de 18 años de un incendio que destruyó el domingo en la madrugada su casa de campo ubicada en una finca de Carpintería, Pocito. Según la Policía, el siniestro se habría producido por un cortocircuito en un termotanque eléctrico y enseguida las llamas se propagaron por la construcción hecha de troncos, aunque la familia pudo escapar. García, sus parientes y el casero de la propiedad con unos amigos, combatieron el fuego, pero no pudieron hacer mucho: 2 televisores (uno de ellos un LCD de 32’), 2 equipos de aire acondicionado, una heladera, un microondas, una cocina, un freezer, un equipo de música, 4 camas, 2 ventiladores de pie, 8 sillones, 10 mesas, 40 sillas, ropa y otros objetos, quedaron reducidos a escombros. Hubo pérdidas por $200.000, según el comerciante.
El siniestro ocurrió en una finca ubicada en el costado Este del kilómetro 35 de ruta 40, en Pocito. A esa casa de dos dormitorios, cocina comedor y baño, habían llegado los García a descansar por el fin de semana. Pero su tranquilidad se interrumpió el domingo a las 00.30. “Estábamos durmiendo con mi señora y nos despertaron unas explosiones. Me levanté y las llamas ya habían agarrado todo”, dijo el damnificado.
En ese momento, la pareja corrió a despertar al muchacho y allí, García sufrió quemaduras en su mano derecha y en parte de su rostro. Después, el hombre regresó al interior a buscar en su pieza una cartera con documentos de su familia.
Ahí, el casero y unos amigos corrieron desde su casa a combatir las llamas junto a la familia, pero sus esfuerzos fueron inútiles, porque en 30 minutos el fuego destruyó por completo la casa y todo lo que había adentro.

