Sillas, escritorios, muebles antiguos, estanterías, varios metros de cables, dos computadoras, una carpa de camión, una máquina de escribir, otra de tejer, gran cantidad de registros de jornales, de la AFIP y otra documentación importante, distintos repuestos para tractores, bombas eléctricas y serios daños edilicios por el calor y el hollín. Ese fue el dañino saldo que dejó ayer en la mañana un incendio en las oficinas administrativas de una bodega situada en Caucete.
En la Policía indicaron que el siniestro se habría originado por una falla eléctrica en uno de los ambientes. Las pérdidas superarían los 100.000 pesos, estimó Néstor Guevara, encargado de la bodega.
Guevara contó que a las 9 de ayer se dio cuenta del incendio cuando vio salir humo por las ventanas de la vivienda y de inmediato llamó al 911.
"Llamé a la Policía y quedaron en mandar un móvil comunal para chequear si era verdad lo que les decía. Como no vino, volví a insistir y me dijeron que ya les habían avisado a los bomberos de Capital, por lo que tardaron bastante en llegar", aseguró.
Además, agregó muy molesto, "No entiendo cómo siendo un departamento tan grande, Caucete no tenga su propio cuartel de bomberos. Se han quemado muchas cosas. Reponerlas y arreglar todo creo que superaría los 100.000 pesos", comentó el encargado.
Tras los múltiples llamados, el hombre y otros tres empleados de la bodega comenzaron a combatir las llamas: conectaron unas mangueras a unas bombas y comenzaron a echar agua a través de las ventanas de dos de las oficinas.
A los minutos, una dotación de bomberos del Cuartel Central, al mando del oficial Julio Atámpiz, tomaron la posta en esa tarea, señalaron en la Fuerza.

