Gabriel Quinteros (29) tuvo problemas con la criatura desde siempre: desde antes que naciera no creía que el niño era su hijo y se negó a reconocerlo. Y al parecer era tal el odio por esa criatura, que el sábado pasado, cansado de que llorara, lo tomó de los brazos y lo sumergió en un balde con agua hasta que ya nada se pudo hacer. Una vez perpetrado el crimen llegó al hospital con la criatura y su madre, Paola Cirica (28) y una historia increíble sobre el modo en que se había ahogado la criatura. Pero su versión no pasó de ser eso, porque los médicos observaron con detalle el cuerpo del niño (Brian Cirica, apenas 1 año) y entonces descubrieron pequeñas marcas y lesiones que los hicieron sospechar.

Cuando empezó a intervenir la policía y la justicia mendocina, la madre del niño no pudo continuar con la mentira y contó todo. Ahí les dijo lo de que su pareja nunca quiso reconocer al nene, que el sábado se hartó de escucharlo llorar y para callarlo lo metió en un balde con agua hasta quitarle la vida. De terror.

Entonces el joven quedó detenido. Y podría seguir varios años más en la cárcel: podrían darle perpetua.

Quinteros quedó detenido luego de que personal del Centro de Salud N¦ 17 de Las Heras avisara a la Oficina Fiscal N¦ 6. La pareja había llegado hasta allí con el bebé, pero los médicos no pudieron hacer nada para salvarlo.

El hecho ocurrió en el barrio Cruce de los Andes, Las Heras, donde residen el detenido y su mujer, que por ahora está en libertad y seguiría en ese estado siempre que las pruebas demuestren que no tuvo participación en el crimen y nada pudo hacer para evitarlo.