Nadie sabe en qué momento se perdió don Esquivel. Un sobrino suyo contó que un rato antes lo había visto en la puerta de su casa, pero cuando su exesposa fue a buscarlo, pasadas las 20 del sábado, ya no estaba. Creyeron que andaba por ahí, aunque a los minutos llamó la atención que los perros del jubilado ladraran persistentemente al lado del canal. Los animales parecían querer decir algo. Y ante la intriga, un vecino se acercó a ver qué pasaba y se encontró con el cuerpo de don Esquivel sumergido boca a abajo en ese pequeño cauce que pasa justo frente a la que era su vivienda en el distrito Colonia Fiscal Sur, en Sarmiento.
Lo que se pudo establecer es que Oscar Adolfo Esquivel (59) había ido a ese canal a sacar agua. Su balde plástico y el gancho de alambre que utilizaba aparecieron cerca de su cadáver. Aún quedan dudas acerca de si cayó al agua producto de una descompensación o perdió el equilibro, quizás por su estado de ebriedad. De lo que hay certeza es que el jubilado se ahogó, según confirmó su familia, que ayer pasado al mediodía recibió el informe forense.
Esquivel vivía solo en una de las casas, construidas con containers, al costado Oeste de la calle llamada ‘Mendoza Vieja’, casi al lado de la capilla de Colonia Fiscal Sur. El hombre era maquinista en una finca y se jubiló hace un par de años después de sufrir un ataque cerebrovascular, comentó su exposa Nila Zalazar. La mujer agregó que también sufría de alcoholismo, por eso no se descarta que al momento del accidente haya estado ebrio.
‘No sé para qué fue a sacar agua al canal. Pero él era así, se cruzaba y traía agua para sus perros o sus pajaritos. Yo lo fui a buscar porque le iba a llevar pan, pero no lo encontré. Me crucé a la casa de mi hija y mi nieto me dijo que no había visto a su abuelo. Después, escuchamos que los perros de mi exmarido ladraban y ladraban en frente. El vecino fue a mirar qué pasaba y me dijo: ahí está. Pero estaba muerto’, relató Nila.
Frank Zalazar, el sobrino del ahora fallecido, contó que encontraron el cadáver de Esquivel alrededor de las 20.30 sábado. El muchacho relató que ‘un rato antes pasé para la calle y vi que mi tío estaba afuera de su casa. Después desapareció. Y si no fuese por los perros, nunca nos hubiésemos dado cuenta que había caído al canal’, que mide como 1 metro de ancho y no suele traer tanto caudal.

