Tenía prisión domiciliaria, es decir que no podía salir de su casa. También prohibición de acercarse a su expareja desde hacía 25 días. Pero a él nada le importó y, en la primera ocasión que se la cruzó en la calle, demostró lo que es capaz de hacer.
 

‘Viste que nos íbamos a volver a ver‘, le dijo en forma de reproche y ahí descargó una demencial agresión contra la pobre mujer, a la que dejó desfigurada e inconciente producto de la feroz golpiza. Encima, le robó el celular.

Aquel hecho ocurrió en enero último y Miguel Ángel Ahumada, el agresor, está preso desde ese entonces. Y por lo visto continuará detenido hasta el juicio.

El juez Benedicto Correa, titular del Quinto Juzgado de Instrucción, dictó el procesamiento contra albañil y exárbitro de fútbol de 45 años y dispuso que siga alojado en el Penal de Chimbas debido a sus malos antecedentes.

Es que, además de tener causas anteriores por delitos contra la propiedad, al momento del ataque había violado la prisión domiciliaria y la prohibición de acercamiento que le impusieron a raíz de las amenazas proferidas contra su exmujer Laura Sánchez y la golpiza que le propinó al hijo de esta, de 16 años, a quien le quebró la nariz el 6 de diciembre pasado.

Este último hecho desencadenó que la pareja se separará. Los testimonios indican que ya la había golpeado años atrás y existía otra denuncia por violencia de género. Sin embargo, la denuncia del 6 de diciembre terminó luego con la detención domiciliaria de Ahumada (lesionado en un accidente esos días) y la mudanza de la mujer y sus hijos a otra casa.

Es más ella no lo vio más hasta la mañana del 11 de enero, cuando iba a trabajar y se encontró con Ahumada en Av Libertador y calle 12 de Octubre, en Santa Lucía. El hombre le dijo, provocador: viste que nos íbamos a encontrar” y después le dio una trompada, otra y otra hasta dejarla inconciente en la calle.

El declaró que le pegó ‘dos piñas’. Lo cierto es que ella el médico le constató una fractura y 24 lesiones en el rostro. El juez Benedicto Correa dio por acreditada la tremenda agresión y el robo del celular, de modo que lo procesó y dispuso que continúe con prisión preventiva.