No hubo frenadas de último momento. En la banquina sólo quedaron las marcas de las ruedas del auto desviando peligrosamente su recorrido hacia el costado trasero derecho del semirremolque estacionado. Para el médico Carlos Daniel Soler Godoy (27 años) no hubo alternativa luego de ese desvío, porque ese ángulo metálico del pesado equipo se incrustó justo contra su humanidad.
Los vecinos de la zona aseguraron ayer que sintieron el estruendo minutos antes de las 7. Y que cuando salieron a ver e intentar socorrer a ese joven conductor del Ford Fiesta, nada pudieron hacer.
Tal fue la violencia del impacto y el modo en que quedó incrustado el vehículo en el semirremolque de un camión Mercedes Benz 1634 de la firma Navas, que fue necesario el trabajo de un grupo de bomberos del Cuartel Central al mando del oficial Carbajal, para correr el pesado vehículo y cortar las chapas del auto para poder sacar el cuerpo del joven.
Todo pasó en el lateral Oeste de la avenida de Circunvalación o Amable Jones, casi en el cruce con Doctor Albarracín, frente al apart hotel Alkristal, en Santa Lucía.
Pronto se supo que ese joven fallecido era médico, hijo del conocido cirujano Carlos Soler. La víctima había cursado estudios secundarios en el Colegio San Francisco, en Capital, pero se recibió de médico en Mendoza y allí realizaba la residencia, dijeron sus allegados (la familia pidió no hacer declaraciones a este diario).
El accidente ocurrió en un tramo recto del asfalto y ya a plena luz del día. Al parecer a la hora del siniestro el joven profesional volvía de una reunión con amigos, dijeron voceros del caso. Y por eso en la Policía suponían que el siniestro no fue por una falla mecánica: ‘El auto es nuevo y no hay frenadas, quizá el conductor se descompensó o se durmió, no lo podemos asegurar pero es probable una falla humana’, dijo un jefe policial.

