Este viernes por la tarde murió un nene de 2 años que luchaba por su vida luego ser aplastado por una pared, en el departamento mendocino Godoy Cruz.

El pequeño Álvaro López falleció este viernes a las 19.30 en el Hospital Notti, donde permanecía internado con politraumatismos graves, hundimiento de cráneo y pérdida de conocimiento.

El trágico hecho ocurrió este jueves en la vivienda en la que la familia construía un primer piso. Por motivos que se intentan establecer, una de las paredes cedió y se derrumbó sobre el niño y una mujer de 75 años identificada como Lidia Villegas.

La mujer sufrió fractura en uno de sus brazos y otros golpes en diversas partes del cuerpo.

Fuente: El Sol