Trabajar todo el día, buscar a su único hijo en la casa de los abuelos, llegar a la propia, descansar y prepararse para volver otra vez a la cosecha. El miércoles, Daniel Reinoso (24 años) y su pareja Maira Orán (22) habían cumplido con sus obligaciones normalmente, pero cuando terminaban de acomodarse (ella se puso a limpiar la casa) y llamaron a Benjamín (2 años), el niño se había perdido de vista y entonces la incertidumbre se apoderó de los jóvenes padres. De inmediato lo buscaron hasta que Daniel se topó con un cuadro que nunca hubiera querido: a unos 15 metros de la vivienda su nene yacía en un pequeño canal, sin reacción. Desesperado lo tomó en sus brazos, salió a la calle a pedir ayuda, obligó a parar la marcha y se montó en la primera camioneta que pasaba por el lugar mientras intentaba reanimarlo.
Habían pasado unos minutos de las 19 del miércoles cuando Daniel llegó al centro asistencial de Las Casuarinas, en 25 de Mayo, donde le dijeron que nada podían hacer por su hijo. Indignado, ayer el joven se quejó: "En ese microhospital de Las Casuarinas no hay nada, hay una falta de atención muy grande, por eso se muere la gente", dijo, indignado y al borde las lágrimas.
El terrible drama de los Reinoso ocurrió en su casa de calle 12, unos 800 metros al Oeste del cruce con calle La Plata, en la zona de Tupelí, en 25 de Mayo.
Ayer el caso era investigado en detalle por los policías de la comisaría 32 de Las Casuarinas al mando del comisario Rogelio Benegas. Allí recababan todas las pruebas del hecho para saber si realmente ocurrió un accidente y el caso debe o no ser archivado.