Un niño de 2 años perdió la vida ayer en la tarde al ser aplastado por un camión cisterna cargado con agua que salía de la propiedad que habita con su familia en una finca de La Rinconada, en Pocito. Según la Policía y un familiar de la víctima, la criatura estaba con su padre y en un descuido, enfiló hacia el pesado vehículo y cayó de cabeza bajo la rueda delantera derecha. El padre del pequeño alcanzó a gritarle al chofer, lo auxiliaron y lo llevaron en el auto de un vecino al hospital Federico Cantoni. Pero cuando llegó a ese centro de salud, los médicos comprobaron que el niño había fallecido, informaron fuentes policiales.

La tragedia ocurrió alrededor de las 17.40 de ayer en un predio ubicado en calle 14, unos 600 m al Este de Ruta Nacional 40, en Pocito. Desde hace 2 años, Alberto Brizuela (38, albañil), su mujer Ivana Jofré (35, embarazada de 8 meses) y su hijo Lucas Gabriel Brizuela (2) viven en ese predio que no posee agua potable. Por eso, la familia recibe agua proporcionada por el municipio, contó Leonardo Jofré, tío de la víctima.

Ayer, a esa hora, Alberto había regresado temprano de su trabajo porque lo habían suspendido y fue quien recibió el camión Dodge 800 contratado por el municipio pocitano que les traía el agua. Ese rodado era conducido por Roberto Pino (55), indicaron en la comisaría 7ma.

Pino descargó parte del agua en unos tachos de plásticos que hay cerca de la vivienda, se subió al camión y arrancó para salir del predio, pero ahí fue cuando el pequeño Lucas se atravesó en su camino, señalaron las fuentes.

Tras el accidente, un vecino llevó en su auto a la criatura al hospital zonal, pero las graves lesiones que sufrió en su cráneo resultaron mortales.

‘Me acabo de enterar de esta desgracia. A mi sobrinito trataron de auxiliarlo, pero no pudieron hacer nada’, dijo Leonardo Jofré.

Anoche, el chofer del camión quedó detenido en los calabozos de la Seccional 7ma, indicaron en la Policía.