El juego de un niño con unos fósforos le causó el jueves en la tarde un enorme susto a su familia cuando las llamas se propagaron y terminaron destruyendo lo que había en su pieza. Esto pasó en el barrio Colón, Santa Lucía. Según la Policía, el fuego consumió un aire acondicionado, ropa, juguetes y unas conejeras.