Un policía fue detenido después de que, al estilo "mechero", quiso llevarse sin pagar dos bandejas de fiambres de una sucursal del "Super Vea". Es un oficial subinspector que estaba de franco al momento del hecho y que ahora está acusado de hurto en grado de tentativa. Como no es un delito grave, ayer a la noche fue excarcelado.

Fuentes policiales indicaron que el detenido es un oficial subinspector de apellido Aguilera, de 32 años, que trabaja en la Seccional 5ta. de Santa Lucía. Para más datos, es hijo de un comisario retirado. La historia va a traer mucha cola para este policía que ahora tiene una causa penal en el Primer Juzgado Correccional y también un sumario en Asuntos Internos de la Policía que puede costarle el trabajo.

Fue un caso más de "mecherismo", aseguró un encargado del "VEA". Sucedió el lunes a las 21.30 en la sucursal de esquina Jujuy y 25 de Mayo, Concepción. "Para nosotros era un cliente de los tantos que entran, después nos enteramos que era un oficial de policía", indicó el encargado. Es que el muchacho andaba solo y de civil, relataron.

El primer indicio surgió cuando el personal que controla las cámaras del circuito cerrado de televisión dentro del local, observó los movimientos extraños del hombre. Según la versión, a través de las imágenes, vieron que el sujeto supuestamente escondía unos envoltorios en la parte de atrás de la cintura, debajo de la remera.

Llevaba otras cosas a la vista, y luego fue a una de las cajas. A todo eso, el personal de seguridad del salón ya había sido alertado que ese hombre intentaba robar mercadería, relataron las fuentes.

El sospechoso abonó una bolsa de pan y otro producto, nada caro, dijeron. Cuando salió de la línea de caja, lo interceptó un vigilador que le dijo que sabían que se llevaba mercadería sin pagar. En principio, el muchacho lo negó. Después, mientras caminaban, le pidió al vigilador que fueran a otro lugar porque había mucha gente y no quería pasar vergüenza, comentó un encargado. Así llegaron hasta afuera (cerca del cajero), donde el sospechoso rogó al custodio que no lo detuviera, que lo iban a echar del trabajo, indicaron. Entonces, éste le propuso que pagara la mercadería o la entregara, y lo dejaba ir. Ahí fue que el sujeto comenzó a correr, según el relato. Dos policías, que en ese momento hacían ronda y estaban a pocos metros, vieron el tumulto. El vigilador les gritó avisándoles, de modo que los uniformados salieron a perseguir al presunto ladrón. Lo alcanzaron frente al estacionamiento, sobre calle Jujuy -llegando a Pedro Echagüe-, donde lo tiraron al piso y lo esposaron. Según fuentes del caso, le secuestraron de entre de su ropa una bandeja de 200 gramos de queso Danbo y otra de 180 gramos de jamón cocido -las que no habría pagado-, todo por un valor de no más de 30 pesos. Para asombro de todos, cuando pidieron los datos al detenido supieron que era un oficial de policía.