Un guardicárcel fue detenido cuando intentaba ingresar celulares a la cárcel de Coronda, en Santa Fe. Ocurrió durante los controles que se le realizaban a los empleados penitenciarios al inicio de su turno en la Unidad Penitenciaria Nº 1. Se detectó que uno de ellos llevaba escondidos varios celulares.

“Todos los empleados que se presentan a tomar servicio deben pasar por una serie de controles, entre los que se destaca pasar por un escáner para detectar objetos prohibidos”, dijeron fuentes oficiales para explicar la metodología por la cual se dieron cuenta de que llevaba varios teléfonos.

Tras la detección en la pantalla de que llevaba los celulares, el penitenciario fue aprehendido de inmediato y se libró una comunicación a la Justicia para que intervenga.

En principio, el sospechoso fue pasado a disponibilidad por el Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe, que a su vez evalúa una exoneración inmediata, informaron.

“Coronda es una cárcel provincial donde hay régimen de alto perfil, más allá de que el detenido no cumplía sus funciones como celador en esa área. La otra similar es Piñero”, detallaron a Infobae.

Medidas

Es que, desde que Maximiliano Pullaro asumió el cargo de gobernador de Santa Fe en diciembre pasado, se han aplicado una serie de medidas en las cárceles. Quizá la más conocida tras la ola de violencia en Rosario, donde mataron a un playero, un colectivero y dos taxistas en menos de una semana fue la reubicación de internos “alto perfil”.

“Se encontraban distribuidos en pabellones de régimen común y sectores de resguardo, y se los alojó en sectores de Nivel 1 de Seguridad, acondicionados para las necesidades”, ampliaron.

En este contexto, la Legislatura sancionó una nueva ley de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad. También, según dijeron las fuentes consultadas por este medio:“Se implementó un nuevo sistema de trabajo en la Dirección de procedimiento y control (Grupo Requisa), volviendo a generar el sistema de requisas por saturación y sorpresivas”.

Además, se readecuó el régimen de visitas: “Actualmente, son sin contacto sino por Blindex. También se eliminó el ingreso de mercadería por visita a los internos de alto perfil”. También se implementaron protocolos de requisa, “donde se regula el accionar para el ingreso de visitantes institucionales, visitas de internos y personal a las unidades dependientes”.

En ese marco, se capacitó al personal encargado de la custodia directa del grupo de presos de alto perfil. A su vez, todas las audiencias judiciales de ese tipo de internos son de manera virtual para evitar traslados de alto riesgo.

La medida en las cárceles es una de las impulsadas para impedir que los capos narcos den órdenes desde el penal a las células que siguen activas, sobre todo, en Rosario. En ese sentido, otra de las formas que buscó la provincia para evitar los atentados que en las últimas semanas han atemorizado a la sociedad fue buscar a policías retirados para trabajar como custodios.

Así, en respuesta a la ola de violencia e inseguridad desatada en la ciudad de Rosario, el Gobierno de la provincia de Santa Fe lanzó el lunes pasado un llamado para reincorporar a policías retirados en funciones operativas y en las primeras 24 horas más de 70 ex agentes ya se inscribieron para custodiar escuelas, hospitales y otros edificios públicos de la ciudad.

La medida tiene como objetivo liberar a los efectivos actualmente asignados a tareas de custodia en edificios públicos, permitiéndoles dedicarse a labores operativas en las calles de la ciudad. Además, aquellos que sean reincorporados como personal activo recibirán una remuneración significativamente mayor que su pensión de retiro, lo que implica un incentivo adicional para participar en esta iniciativa.