Un agente del Servicio Penitenciario Provincial del Penal de Chimbas se topó, como es habitual, con la requisa de rigor cuando ingresaba  a cumplir su turno, hace unos 10 días atrás. Pero se dio la sorpresa: en una de las botas tenía un teléfono celular ¿Qué hacía ahí? Primeros e mostró nervioso y luego reconoció que era para venderlo entre los internos, confirmaron fuentes oficiales que dejaron tarscender el caso recién este lunes.

 

La maniobra del uniformado cayó mal entre las autoridades y decidieron inmediatamente sacarlo de sus funciones, suspenderlo sin goce de sueldo, retirarle las credenciales y el arma, confirmó a DIARIO DE CUYO el secretario de Seguridad a cargo del Penal, Gustavo Fariña.

 

La decisión de qué hacer con este penitenciario quedó en las manos de la Subsecretaría de Control y Gestión pero, la intención oficial, es desafectarlo del Penal, decisión que estará atada también a sus antecedentes dentro de la Fuerza.

 

¿Por qué no se inicia una causa penal? No es ilegal ingresar un teléfono en la bota, pero en el reglamento interno del Penal no está permitido.