Un procedimiento de rutina terminó ayer en la tarde con un policía baleado en enfrentamiento armado con un delincuente dentro de un local de venta de motos y frente a varios clientes que se encontraban en ese lugar de calle Mendoza y Corrientes, Capital. Tras el tiroteo, el efectivo herido fue asistido de una lesión que no ponía en riesgo su vida. Anoche, buscaban a esos sospechosos, uno de los cuales habría sido alcanzado por un disparo, dijeron en la policía.

El violento hecho ocurrió pasadas las 19.30 cuando la actitud sospechosa de dos sujetos en moto despertó dudas en el agente Roberto Marchicio (35) y su compañero, un oficial de apellido Carrizo (ambos de la comisaría 2da.) que viajaban unos metros más atrás a bordo de un patrullero. Luego de que los efectivos les hicieran señas, los sospechosos se pararon frente al negocio "Morales Todo Motos", en Mendoza 1.578 Norte, dijeron en la policía.

Allí, el que viajaba como acompañante se bajó e ingresó al local. Detrás suyo lo siguió el agente, mientras que su compañero fue a entrevistar al conductor de la moto, comentó Marchicio. "Entré y vi al sujeto sentado en una silla. Había varios clientes y le pedí si me podía acompañar afuera para entrevistarlo", precisó a este diario el agente herido. El sujeto enfiló hacia la puerta y el policía, detrás. De repente, el hombre se desvió a un pasillo y giró empuñando un arma (sería un revólver) hacia el agente. El delincuente no dudó y disparó. El proyectil rozó cerca de la ingle al policía. A todo esto, los clientes empezaron a gritar sin entender qué pasaba, explicaron. El agente retrocedió, sacó su pistola y le exigió al sospechoso que tirara el arma. Como no lo hizo, el uniformado efectuó dos disparos, precisó Marchicio. Uno de esos tiros le habría impacto al delincuente, que salió a la calle y escapó con su cómplice en moto.