Un chico de 18 años con un retraso madurativo recibió un balazo que le quedó incrustado en la tibia de su pierna derecha y su primo de 17, también especial, terminó golpeado luego de un confuso episodio con policías de Tránsito ayer en la tarde en 9 de Julio. Según la familia de los adolescentes, dos policías que realizaban un control en la plaza departamental, salieron a perseguirlos como locos cuando los jóvenes giraron para evitar el control, porque no tenían carnet. Aceleraron -dijeron- y en la persecución fue donde uno de los uniformados sacó un arma (sería la reglamentaria) y efectuó al menos tres disparos contra los jóvenes. Anoche, un agente de esa repartición, de apellido Castro, fue detenido por orden judicial luego del ataque, dijeron fuentes policiales.
Según Diego Gómez, sus primos Cristian Adrián (18) y Federico Vargas (17) fueron atacados alrededor de las 19.30 cuando circulaban a bordo de una Yamaha Crypton 110cc. cerca del cruce de Zapata y Sarmiento, en 9 de Julio.
Federico contó que su primo iba manejando por calle San Martín -una de las arterias que rodea la plaza departamental-, cuando vieron a dos policías de la División Tránsito parados del otro lado del boulevard. Según esa versión, como no tenían carnet aceleraron para evitar el control y fue entonces que salieron a perseguirlos, a los tiros.
"Yo escuché tres tiros pero mi tío me dijo que la moto tiene como 5 impactos de bala. Están locos, cómo van a hacer una cosa así con chicos discapacitados", aseguró Gómez.
El mayor de los primos condujo hasta su casa y se desplomó. Allí su primo habría sido golpeado por uno de los policías.
Anoche, este diario insistió pero no pudo conseguir una versión policial de los hechos por parte de los responsables de la Comisaría 11va. y la División Tránsito.

