Un policía quedó atrapado dentro de su auto y murió ahogado ayer tarde después de que el rodado cayera a las aguas de un canal en San Martín. Todo indica que perdió el control de su vehículo al salir de una pronunciada curva. La correntada llevó arrastrando al coche casi un kilómetro hasta unas compuertas, donde más tarde rescataron el cadáver de este efectivo de la fuerza provincial.
Fuentes policiales informaron que el accidente le costó la vida al cabo Roberto Mena (35), quien prestaba servicio en la planta de verificación vehicular de la Policía, ubicada en Concepción, Capital. El efectivo vivía en Rivadavia y supuestamente andaba de franco, pues andaba de civil, explicaron otros uniformados.
En la Policía señalaron que, a eso de las 18, el cabo Mena transitaba solo en su Ford Fiesta Kinetic por calle Divisoria en dirección al Oeste y tomó una pronunciada curva para empalmar a calle Yapeyú. Fue ahí que perdió el control del rodado, metros antes de llegar al puente que pasa sobre el canal Norte. Posiblemente transitaba a alta velocidad porque no pudo frenar al vehículo, que impactó contra el borde del cauce y se precipitó al agua.
La correntada de ese canal, que tiene al menos 5 m de ancho, arrastró al auto unos 800 metros hasta que quedó atascado en el comparto San Martín, en calle Divisoria, entre Ontiveros y Nueva España. El Ford terminó dado vuelta. Y eso también fue una trampa mortal para el policía que no pudo escapar y murió dentro del coche. No trascendió si tenía puesto el cinturón. Su cuerpo pudo ser retirado dos horas más tarde cuando disminuyó el caudal a raíz del corte de agua.