La casa donde vivía con su actual pareja la joven acusada de matar de un disparo en la cabeza al pequeño Kevin Borquez (9) en medio de una pelea vecinal en la tarde del martes, pasó desde ayer a ser la sede de un puesto policial. Lo resolvió el Gobierno, luego de un planteo del jefe de Policía, Miguel González, en medio de una reunión con los vecinos del niño, que por segundo día consecutivo pretendían cortar el tránsito en la ruta nacional 40 y Centenario, Chimbas, en reclamo de seguridad y otras necesidades barriales.

"Se va a crear un puesto policial pero se le pidió colaboración a la gente porque la seguridad la hacemos entre todos. Ellos se comprometieron a ayudar y a designar representantes vecinales para que nos acerquen sus inquietudes. Ya empezamos las obras en la casa y los vecinos nos dieron una mano con la limpieza. Seguramente allí se instalará una base más de la patrulla motorizada (del Comando Radioeléctrico)", dijo ayer el jefe de la fuerza.

Fueron alrededor de dos horas de una charla tensa. De diálogos subidos de tonos, de quejas, de reclamos. Y no sólo por la falta de seguridad en ese complejo que agrupa a los barrios Villa Paula, Los Cardos y Necochea, al costado Sur de Calle Centenario, casi un km al Este del cruce con ruta nacional 40, en Chimbas. Los aproximadamente 100 vecinos que se reunieron ayer por la mañana con el jefe de Policía, Miguel González, aprovecharon la ocasión para reflotar viejos pedidos de mejoras, como tener gas, un puesto sanitario, pavimento en las calles, lugares de recreación para los niños.

Su propuesta: soluciones a cambio de no cortar otra vez (lo hicieron casi tres horas el jueves) la ruta nacional. Y tuvieron éxito: en plena reunión González se contactó con su superior, el ministro de Gobierno Emilio Fernández, este a su vez habló con el ministro de Infraestructura (área de la que depende el IPV) y al final, con la venia del gobernador José Luis Gioja, se dispuso crear el puesto policial, informó González.

La casa que se usará para crear otra sede policial había asido adjudicada a Gerardo Cayetano Riveros y su familia en el barrio Villa Paula, el complejo donde se dio la discusión vecinal que terminó en la muerte violenta de Kevin. Y fue una de las tres atacadas por los vecinos tras el homicidio: la primera fue quemada, saqueada y destruida (allí vivía la ex pareja de la autora del disparo, Yolanda Godoy). La segunda, donde estará el puesto, fue incendiada y en parte saqueada (allí habitaba la acusa de disparar y Riveros). Y la tercera vivienda dañada es la de la madre de la sospechosa del homicidio.

Oficialmente trascendió ayer que la casa del puesto estaba en una situación irregular porque desde hace como un año era usada por Riveros y Yolanda Godoy, ambos presos por el crimen de Kevin. Y que desde el Gobierno se canalizará legalmente donde ubicar a la familia de Riveros, ya que en la práctica la instalación de una sede policial implica que se le revocó la adjudicación de esa propiedad.

Ayer, Riveros llegó a Tribunales para dar su versión intentando desligarse de la sospecha de haber pasado el arma a Godoy. Y policías de la Seccional 17ma. apresaron a una mujer y su hijo y recuperaron parte de las cosas robadas en la casa de la ex pareja de Godoy, Julio César Carracet (ver página 19).