Una pena de 28 años de prisión fue solicitada por la fiscalía en el marco de un juicio oral en el que un empresario del rubro de la construcción, de 78 años, está acusado de abuso sexual gravemente ultrajante por su duración por hechos que tuvieron como víctimas a sus cuatro nietas y de una sobrina nieta.

Se trata de Elbio Hugo Eyheramonho, quien escuchará el veredicto del tribunal el próximo 8 de julio, de acuerdo con lo informado por fuentes judiciales. Intervienen en el debate los jueces los jueces Andrés Anibal Olié, Gastón Boulenaz, Alejandra Flavia Ongaro; el fiscal Cristian Casais; el defensor Gastón Gómez; y el querellante Carlos Alberto Fernández Articó.

En una audiencia que se desarrolló a puertas cerradas por la pandemia de coronavirus y se extendió durante más de 10 horas, el fiscal pidió la pena de 28 años de prisión efectiva para el acusado.

Por los hechos relacionados con dos de sus nietas, el fiscal entendió que el hombre es responsable del delito de abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y circunstancias de realización a una menor de 13 años, agravado por ser el imputado ascendiente y en su calidad de guardador, y por resultar un grave daño en la salud mental de la víctima.

También lo acusó de abuso sexual simple contra una menor de 13 años, por dos hechos independientes entre sí en concurso real; siendo la víctima una sobrina; en concurso real con abuso sexual simple contra una menor de 13 años de edad, agravado por su calidad de ascendiente, en perjuicio de otras dos nietas.

En el mismo proceso, la querella había pedido 30 años de prisión para el acusado, en tanto el fiscal pidió que la pena sea de cumplimiento efectivo en una cárcel, es decir sin conceder el beneficio de prisión domiciliaria que podría solicitar su defensa merced a la edad del hombre.

Claudia Eyheramonho, madre de una de las víctimas abusadas por su abuelo, declaró su conformidad con el pedido del fiscal y sostuvo que, lo que le interesa a la familia es que "cumpla la condena preso y no en su casa".
 

"La Justicia tiene que entender que abusó de cuatro nietas y una sobrina nieta, que es un abusador, que hay más víctimas que no se animan a declarar, y que los últimos abusos los cometió cuando tenía 76 años, que no va a cambiar jamás y constituye un peligro para la sociedad y para todos los que lo rodeen", indicó la mujer.

Y concluyó: "El tiene que ir preso, es la única manera de tener algo de paz después del infierno que nosotros vivimos. No se trata de que él viva tranquilo en su casa; se trata de que nuestras hijas y sobrinas y mi madre, estén tranquilas, vivan en paz en la misma ciudad donde este monstruo vive".