Un repartidor no pudo sobrevivir a las graves lesiones que sufrió al chocar en su moto contra una camioneta, en Rawson. La víctima se llamaba Nelson Javier Mateo (46), estaba en pareja y tenía 3 hijos, de 12, 5 y 9 años. La desgracia ocurrió a eso de las 22.50 del sábado, cuando transitaba en su Appia 110 cc por Hipólito Yrigoyen rumbo al norte. Había entregado el último pedido y regresaba al local para dejar el dinero. La versión policial indica que por la misma calle pero en dirección contraria Enrique Ariel Villalba (48) guiaba su camioneta Peugeot 504. El siniestro ocurrió cuando Villalba intentó doblar por Aguilar hacia el este, sin percatarse que de frente venía el motociclista, que nada pudo hacer para esquivar la camioneta. El impacto fue muy violento. Mateo alcanzó a ser trasladado al Hospital Rawson, pero alrededor de la 1.40 de ayer finalmente perdió la vida. El informe médico indica que presentaba traumatismo encéfalo craneano grave, traumatismo cerrado de tórax y abdomen, fractura expuesta en la pierna izquierda y politraumatismo grave. Todo ese combo lo sentenció a muerte pese a que, según sus familiares, llevaba puesto el casco.


Por otra parte, el conductor de la camioneta quedó demorado en la seccional 25ta. Ahora un juez debe decidir si le imputa un homicidio culposo. Mateo hacía dos días se había mudado con su familia a una casa que había alquilado en Villa Las Rosas, Rawson, con intenciones de restaurar la suya. "Estamos muy mal, dejó a tres niños muy chicos. Encima hacía dos días que se había mudado, él quería arreglar su casa para que su familia tuviera una mejor vida", expresó Luis Páez, cuñado suyo. Mateo dedicó gran parte de su vida a la albañilería. Pero hace unos años, en otro siniestro vial con su moto, se dañó una clavícula y no pudo seguir haciendo ese tipo de trabajos.