“Si llego a encontrar más plata de la que tenés en la cartera te pego un tiro”, le anticipó uno de los ladrones a la dueña de casa, entonces controlada igual que su empleada por esos tres desconocidos que buscaban “la otra plata”. Instantes después, el mismo ladrón volvió y le aplicó un fuerte cachazo con el arma en la cabeza a la víctima, porque al buscar en su dormitorio se topó con unos $50.000 que eran para pagar a empleados y otros gastos, y también con las joyas de oro de su marido comerciante, valuadas en unos $150.000 por los damnificados, dijeron fuentes policiales. Con el botín en mano, los asaltantes huyeron llevándose además el VW Vento de la familia, no localizado por los uniformados hasta el cierre de esta edición.

Todo pasó alrededor de las 16 de ayer en el domicilio de una familia identificada solo por su apellido, Cesa, que vive en Calle 9, al Este de Ruta 40, en Pocito. Allí, prefirieron no hacer declaraciones sobre el hecho a este diario.

Los investigadores policiales suponían ayer que si bien fueron tres los ladrones que entraron a cara descubierta a la casa (al menos uno armado), pudo haber otros más que actuaron de apoyo porque algunos testigos refirieron haber visto otros dos vehículos en el escape, además del auto de la víctimas, indicaron.

Tampoco descartaban que hubieran sabido que en la casa estuviera el dinero para el pago de los empleados. Esa conclusión sacaban del hecho de que a la dueña de casa le exigieran “la otra plata”.