’Esto a mí no me va a hacer que me cambie de casa ni mucho menos. Al contrario, me voy a quedar porque no pienso abandonar mi barrio y menos dejarlo a merced de estos delincuentes. Agradezco a Dios que ni mi familia ni ninguno de mis vecinos salieron lastimados en la balacera’. Jorge Pérez Ríos es un oficial de Policía que actualmente trabaja en la Motorizada VI y ayer a las 2 vivió una situación límite al ser emboscado a tiros por al menos 7 delincuentes cuando regresaba con su familia a su casa de la manzana F del Bº Pocito Norte, en Pocito.
Según Pérez Ríos, apenas bajó de su auto, unos 5 sujetos armados salieron por el fondo de su casa y le dispararon. El efectivo respondió el fuego y en ese momento, otros dos malvivientes en moto aparecieron por la calle y también le dispararon. En el medio de la balacera, su esposa hizo que sus 4 hijos, de entre 1 y 8 años, se tiraran al piso del auto y los protegió con su cuerpo. De milagro no hubo que lamentar heridos.
Tras el ataque, efectivos del Comando Radioeléctrico y de la Unidad Pocito Norte apresaron a 4 sospechosos con un revólver calibre 38 y dos motos. En ese arresto, un cabo se quebró el tobillo izquierdo, informaron fuentes policiales.
Pérez Ríos cree que fue atacado porque hace unos días impidió que unos sujetos entraran a robar en su vivienda. Lo cierto es que tras el tiroteo, el oficial salió a perseguir a los malvivientes por un baldío que limita con su fondo y allí se cayó y se lastimó el pulgar derecho. Luego, varios móviles llegaron al lugar y en el Bº Huarpes, Pocito, apresaron a 4 sospechosos. En la Policía fueron identificados como Pedro Guíñez Carrizo (23), Ricardo Uliarte (25), Darío Guerra (25) y Miguel Ponce (31). A los detenidos les incautaron una de las armas que habrían usado en el ataque y dos motos, una Yamaha YBR 125cc y una Appia 110cc, señalaron en la Fuerza.

