Una mujer de 36 años identificada con las iniciales J.P., embarazada de 3 meses, sufrió un episodio de violencia de género a manos de su novio, quien fue detenido y quedó a disposición de Flagrancia acusado de morderla y golpearla luego de una discusión, dijeron fuentes judiciales.

El hecho ocurrió alrededor de las 7 de este viernes, en el Barrio El Molle, en Rawson. El aprehendido fue identificado como Andrés Ariel Paéz, de 23 años (tiene con la víctima una relación de noviazgo de un año y una convivencia de un mes).

Según detallaron desde Flagrancia, el drama comenzó cuando la pareja despertó en la casa de la madre de la víctima. En ese momento comenzaron a discutir por motivos que no trascendieron. 

Luego la pareja se dirigió a la casa de la abuela de Páez (a unos 20 metros del domicilio anterior), lugar habitualmente conviven. Fuentes judiciales indicaron que en ese lugar el sujeto se puso muy violento y rompió una cuna que él mismo había adquirido para el bebé que ambos esperan.

La cosa no quedó ahí, pues después tomó los documentos de identidad de los 3 hijos de su pareja y se fue, esta vez, a la casa de su madre, también situada a pocos metros del lugar (siempre en la misma cuadra de Barrio El Molle).

La madre de Páez llamó a J.P. a su domicilio, le entregó los documentos y llamó al 911. Ante esto, la víctima ingresó hasta los fondos de la vivienda, donde se encontraba su pareja, quien al enterarse del llamado a la Policía intentó abandonar el domicilio saltando el muro medianero.  

Fue ante esta situación, que la mujer intentó retener a su pareja, y fue por este motivo que el hombre le mordió la mano izquierda para poder trepar el muro.

J.P insistió en retenerlo y fue en ese momento que Páez arrojó un puntapié al rostro (sector derecho). El golpe la desestabilizó y la víctima cayó de espaldas al suelo, donde se desvaneció y sintió cómo su vientre se "endurecía", indicaron voceros cercanos al caso. Cabe aclarar que el motivo del desmayo fue por falta de alimentación ya que llevaba un día sin comer.

¿Cómo siguió? Páez logró salir de la casa de su madre y volvió al domicilio de su abuela, donde finalmente fue aprehendido por personal policial que llegó al lugar, a eso de las 10.  

Una vez arrestado, personal policial solicitó trasladar el procedimiento a la sede de la comisaria 6°, ya que vecinos del barrio comenzaron a arrojar piedras y a increpar al personal.   

Ya en la seccional se dio inició al procedimiento especial de Flagrancia, por el delito de lesiones leves agravadas por ser en contexto de violencia de género y familiar.

En la comisaría además se comisionó personal del 107, a fin de examinar a J.P. por las dolencias que acusaba. Los médicos establecieron que no era necesaria su internación, que estaba estabilizada y que su salud no corría peligro. No obstante, la invitaron al Hospital Rawson para exámenes más completos, pero ella se negó.

La denuncia fue radicada en la Comisaría para la Mujer.