No tan trágico, pero sí dañino, fue el incendio desatado ayer en la mañana en un ranchito del departamento 9 de Julio y que dejó en la calle a una pareja y sus tres pequeños hijos.

Aparentemente, uno de los niños dejó encendido un papel y eso desató el siniestro ayer alrededor de las 10.30 en esa precaria vivienda de caña y adobe ubicada en calle Lavalle, cerca del Bº La Callesita, en el límite entre 9 de Julio y Santa Lucía. Juana Matus junto a sus tres hijos -de entre 2 y 6 años- salieron minutos antes que empezara el fuego. Estaban en la casa de su madre, que vive a 50 metros de distancia, cuando vieron el humo en su rancho. Las llamas quemaron dos camas, un ropero con todas las prendas de vestir de la familia, una heladera y un televisor, entre las pocas cosas que tenían. Unos obreros lograron apagar el siniestro, pero la vivienda ya estaba muy dañada. Carlos Garay, el jefe de familia, pidió ayuda porque no tenían dónde dormir.