Claudia Vázquez

Promediaba el mediodía de este martes, la conductora de una emisora local estaba a una hora de finalizar el programa que encabeza todas las mañanas, sus compañeros se habían retirado una hora antes y estaba sola. Realizaba un sorteo para los oyentes cuando se empiezan a escuchar gritos y agresiones, todo al aire. Un hombre le dice a la locutora que  es “una basura”, que habló demás, que le debe todo lo que es. Los oyentes se preocuparon y llamaron a la policía. Ese fue el pie para que Claudia Vázquez denuncie a su jefe y dueño de la emisora, identificado por la policía como Rodolfo Ridao.  DIARIO DE CUYO habló con ella para conocer cómo se dieron los hechos. 

Según Vázquez, los conflictos y tensiones son de larga data, producidos por una confluencia viciosa: problemas de dinero y supuestos celos. En referencia al primero, la locutora de Mañanitas de Bohemia dijo que “la radio pasaba la publicidad de una cadena de cines, el anuncio quedó atrasado y la radio pasó tres veces un spot con una vieja cartelera, por lo que la empresa canceló la publicidad”, ese fue uno de los primeros encontronazos, porque “a mí me cuesta mucho conseguir clientes y la única que le hace ganar dinero a la radio, soy yo”. Además, que por su rol en la emisora el dueño tuvo que nombrarla Jefa de Producción.

El empresario Rodolfo Ridao, dueño de radio Bohemia y Clásicos.

Por otro lado, los celos jugaron un papel fundamental en la relación laboral de Rodolfo Ridao con Claudia Vázquez. “Él siempre me decía que no podía traerme plata o papeles a la mañana porque ella es celosa, ellos siempre han tenido problemas, desde hace 8 años que entré a la radio es así y todos los que pasaron por la emisora lo saben”. La relación laboral se hizo más asfixiante por la participación de dichos y rumores generados por la esposa del empresario, contó la denunciante.

Las marcas en el pecho de Claudia

Sin embargo, el violento hecho de la mañana de este martes, por el cual “yo tengo nódulos a causa de esto y estoy toda rasguñada” estuvo motivado por una charla del día anterior entre Vázquez y una compañera de radio Clásicos. Ridao irrumpió en el estudio bajo el pretexto de que Vázquez estaba difamando a su esposa.

Marcas en los brazos

“Ayer a la mañana –dice la conductora de la radio- estuve charlando con la gente de Clásicos y le dije a una compañera que si vivía una mala situación laboral no tenía que quedarse callada, si te molesta algo tenés qué decirlo” y lanza la frase fatídica: “mirá yo, que me tengo que bancar el hostigamiento del dueño y que la esposa mande una curandera”. Según ella, tal compañera se lo comentó a Ridao y, sumado a la violencia cotidiana que ejercía, él arremetió contra ella.

Inmediatamente, al salir de la emisora, Claudia se dirigió a la Comisaría de la Mujer a radicar la denuncia y, acto seguido, al médico legista para que constate las marcas que la violencia desbocada escribió en su cuerpo.