Carla Soggiu salió del trabajo el martes a las seis de la tarde pero no volvió a su casa, desde ese momento la buscan. Sin embargo, la situación se vuelve aún más desesperante porque ella tiene un botón antipánico desde el 27 de diciembre, por disposición del Juzgado Civil N° 9 de la Ciudad de Buenos Aires, luego de que su expareja la mantuviera cautiva durante algunos días en su casa. El aparato se activó dos veces desde lugares distintos antes de su desaparición. 

El hombre acusado, quien además tenía una orden de restricción de acercamiento hacia la mujer, estuvo detenido pero salió en libertad los primeros días de enero. Es el padre de los dos hijos que tiene Carla.

Entre las ocho y las nueve de la noche, el botón antipánico que tenía Carla se activó por la zona de Pompeya. Efectivos policiales fueron a la dirección que les marcaba el gps del botón pero no la encontraron en ninguna de las dos oportunidades. Según fuentes de la investigación, la policía se dirigió también a la vivienda de la expareja de Carla, pero el resultado de la busqueda dio negativo.

Según detalló Roxana, su mamá, la joven vestía una remera manga corta gris oscura, con letras blancas, un jean y unas zapatillas de lona rosa.