Mendoza, 19 de diciembre.- Los investigadores abrieron la posibilidad de que el asesinato -cometido poco después de las 19.30 del sábado en una vivienda ubicada en el barrio La Merced, de ese distrito mendocino- haya sido perpetrado por el hombre delante de los tres hijos de la pareja, que tienen tres, cuatro y siete años.

Según fuentes policiales, el criminal apuñaló a la víctima tras una discusión que habrían mantenido en la cocina de la vivienda.

La mujer fue identificada como Azucena Carolina Peralta Rodríguez, quien sufrió varias heridas en el abdomen y en la espalda, en este caso cuando intentó escapar de su agresor.

Inclusive, Peralta Rodríguez alcanzó a llegar hasta la vereda de la vivienda para pedir auxilio a los gritos. Según testigos, un vecino acudió a socorrerla y llamó a la policía y a una ambulancia.

Sin embargo, la joven falleció pese a que fue trasladada rápidamente al Hospital "Paroissien", de Maipú.

Las fuentes policiales dijeron que el esposo de la víctima, llamado Marcelo Eduardo Garay Buzo, fue detenido en la misma casa y que estaba ebrio.

El hombre, agregaron los voceros, no se resistió y fue llevado a los calabozos de la Oficina Fiscal número 10 de Maipú, a cargo de Hernán Ríos.

El crimen cometido en Mendoza ocurrió el mismo día que, en La Pampa, falleció tras cuatro días de agonía la joven María del Carmen Paredes, que había sido baleada el martes pasado por su ex pareja en la ciudad de Santa Rosa.

Los últimos casos de femicidio reavivaron el debate sobre la problemática de la violencia de género.

El asesinato en La Pampa se conoció días después del homicidio de Carla Figueroa, la joven muerta hace ocho días en la ciudad provincial de General Pico por el hombre al que había liberado con un proceso de avenimiento al perdonar su violación. En noviembre, el Observatorio de Femicidios "Adriana Marisel Zambrano" reportó que 237 mujeres y niñas fueron asesinadas en el país entre enero y octubre pasado, en la mayoría de los casos por sus parejas o con quienes habían tenido una relación amorosa.

"La violencia contra las mujeres, que se encuentra en aumento en Argentina, constituye un flagelo que requiere políticas públicas urgentes", afirmaron organizaciones sociales, y advirtieron que "falta de un registro único nacional sobre esos hechos, que afectan a una de cada tres en el mundo".