Durante la siesta de este miércoles, una mujer pocitana estuvo al borde de la muerte por un incendio en su casa. Los bomberos voluntarios departamentales fueron notificados y acudieron raudamente a la vivienda, ubicada en Calle 11, junto al INTA. Debido a la demora de la ambulancia, un vecino tuvo que trasladarla al hospital más cercano y la intoxicación por monóxido de carbono la dejó en grave estado.

Wilma Lucía Gutiérrez, una anciana de 65 años que vive sola, intentó darle un poco de calor a su vivienda para poder dormir la siesta, pero cometió un error que podría costarle la vida. Acostumbrada a calefaccionar el hogar con una vieja chimenea, tuvo la idea de poner un leño de grandes proporciones a que ardiera. Según comentó el personal de bomberos voluntarios, ese fue el desencadenante del incendio, y explicó la dinámica: el leño, por su gran peso, cayó al suelo luego de arder un rato, acto seguido quemó una reposera que estaba en el comedor y posteriormente un televisor que explotó y propagó el fuego por la casa.

Gutiérrez estaba plácidamente dormida al mismo tiempo que eso sucedió. No percibió la caída ni la explosión e inhaló una peligrosa cantidad de humo que la dejó inconsciente. Al llegar, el personal de bomberos apagó rápidamente el fuego –no había demasiadas complicaciones y las pérdidas materiales fueron mínimas. Sin embargo, la mujer no reaccionaba y la preocupación de los uniformados aumentaba.

Inmediatamente, Gutiérrez fue acostada de costado en el suelo y le limpiaron las fosas nasales y la garganta.  El bombero a cargo comentó que: “al limpiarle la nariz salía negro el guante”. La víctima del incendio respiraba muy lento pero no mostraba ningún signo de movimientos. La razón era desconocida hasta que llegó su ex esposo: ella tiene tendencia a convulsionar y otros trastornos de salud.

Mientras tanto, la ambulancia no aparecía –luego se conocerá que llegó 45 minutos después- por lo que un vecino ofreció su auto para trasladarla. El cuadro era dramático y nerviosísimo, Gutierrez no se recuperó, al menos mientras estaba al cuidado de los bomberos. Actualmente permanece en observación en el Hospital Aldo Cantoni.