Una mujer de 45 años murió luego de someterse a un tratamiento estético en el Instituto de Kinesiología de Concordia, Entre Ríos.

El procedimiento que le aplicaron se llama carboxiterapia y se usa para eliminar la celulitis, estrías, grasa localizada y flacidez de la piel. Consiste en la inyección de gas carbónico en el cuerpo para estimular la circulación celular y la oxigenación de los tejidos.

La familia de la paciente denunció al centro médico por mala praxis del método considerado "no invasivo".

El fiscal Martín Núñez confirmó que el marido de la víctima se presentó a tribunales locales para reclamar por la muerte de la mujer, que dio su último respiro en el sanatorio Garat, donde había sido derivada tras descomponerse mientras le practicaban la carboxiterapia. 

También señaló que la Justicia investiga las circunstancias del fallecimiento: "Por razones que se tratan de establecer, durante el tratamiento, la persona se descompensó y fue derivada al Sanatorio Garat, donde falleció a la media hora de haber ingresado, lo que motivó al esposo a realizar una denuncia por mala praxis ya que considera que no tenía dolencia física ni patología previa que llevase a este desenlace".

Si bien los especialistas aseguran que los efectos secundarios de la carboxiterapia son mínimos, localizados siempre en la zona de aplicación, una inyección incontrolada de volúmenes de gas carbónico podría causar fallas en el sistema respiratorio.

Las consecuencias más comunes del tratamiento suelen ser ligeros dolores, hematomas leves y tenue sensación de ardor.

Por el momento, la carátula del caso es por “Averiguaciones para establecer formas y circunstancias de la muerte”.

Fuente: Crónica