Llegaron exigiendo "la plata de los espárragos…", pero lo que encontraron esos dos ladrones ayer en esa finca de Pocito fue una mujer con coraje que, por defender a su marido, salió a enfrentarlos a tiros. Ella alcanzó a largarles 3 disparos, del otro lado le respondieron con dos balazos. Aún así no corrió sangre, y al final, los asaltantes escaparon solo con 100 pesos y con el arma que lograron arrebatarle a la dueña de casa en medio del tiroteo.

Hasta anoche persistía la duda acerca de que si Antonia Plana (65) había alcanzado a darle un disparo en el cuerpo a alguno de los ladrones. Pese a esa sospecha, en la policía señalaron que no hallaron sangre dentro de esa casa de calle 9, al Este de ruta 40, y tampoco apareció ningún baleado a hacerse atender en los centros asistenciales de la provincia.

Según la policía, los dos delincuentes aparentemente llegaron a esa vivienda rural creyendo que sus dueños tenían dinero por la venta de una carga de espárragos. Francisco Valverde, el dueño, escuchó el ruido de la moto que entraba a la finca minutos antes de las 8. Él desayunaba para irse a trabajar. Apenas salió a la puerta, fue encañonado por los sujetos con pistolas 9 milímetros, indicaron.

Entonces lo metieron a la casa, mientras le decían "dame la plata de los espárragos…", comentaron los investigadores. Valverde no sabía de qué dinero le hablaban. Él es afilador de cuchillos y hace años que no cultiva en su propiedad, comentaron. Los desconocidos le sacaron 100 pesos del bolsillo, lo tiraron al piso y le ataron las manos con un alambre. Cuando ocurría todo eso, su mujer Antonia -que estaba en otra dependencia- se metió a su dormitorio y sacó el revólver calibre 22 largo guardado en un ropero, explicó un jefe policial. Su hija dormía en otra habitación, pero no salió.

Decidida a defender a su marido, Antonia se asomó por la puerta y cuando tuvo

en la mira a los ladrones empezó a dispararles, según la versión policial. Un jefe aseguró que realizó tres disparos. Uno de los ladrones también respondió largándole dos balazos, indicaron. Ni uno ni otro dio en el blanco. En esos instantes, el otro ladrón se acercó por detrás de un mueble y le manoteó el arma a la mujer, explicó un investigador. Ahí terminó todo. En la policía dijeron que los asaltantes redujeron a la mujer y la maniataron, para luego escapar en la moto 110cc. con los 100 pesos y el arma de la mujer.