La jovencita de 16 años dice que desde hace dos años soporta día tras día las agresiones verbales con tintes racistas de tres alumnas de su misma escuela, la José Pedro Cortínez de Santa Lucía. Y todo por ser hija de bolivianos. "Ellas me dicen negra de m…, que soy una p…, una boliviana p… Siempre me dijeron eso", aseguró ayer junto a su madre Elizabeth Rojas (44) en su humilde casa en Alto de Sierra. Pero el martes al mediodía esas chicas, que también son vecinas, además de insultarla de forma discriminatoria, la agarraron entre las tres en el recreo y le dieron una tremenda paliza. La zamarrearon de los pelos y la tumbaron al piso. Allí le pegaron piñas, patadas y de los arañazos casi la dejaron desfigurada. Sin embargo, la brutal agresión siguió después y fue mucho más allá. Las tres agresoras, dos de ellas hermanas, la siguieron a pie a la salida del colegio, la interceptaron en plena Libertador y la volvieron a golpear. Esta vez, fue mucho peor porque la dejaron inconciente y por poco un vehículo la atropelló, comentó la víctima. Después una ambulancia la trasladó hasta el Hospital de Niños donde horas después despertó.
Ayer, la coordinadora de esa escuela, Rosario Agüero, aseguró que se tomarán medidas contra las atacantes. En la comisaría 5ta. aseguraron que no habían intervenido porque hasta anoche no había ninguna denuncia.
Sus padres son de Bolivia y viven hace 22 años en Argentina. Trabajan en hornos de ladrillos y son humildes, pero su madre Elizabeth y su marido Cirio (38), pelean diariamente para darles un futuro a sus cinco hijos. A veces mandan a sus chicos a la escuela a pie porque no les alcanza. El martes a las 13, cuando le avisaron a Elizabeth que su hija estaba inconciente, salió desesperada en moto y a los metros se cayó violentamente, dejándole algunos dolores, comentó la mujer.
Según la versión de la niña agredida, un graffiti en el baño con su nombre decía que era una pu… Esa misma palabra y otras racistas, también se las escribieron estas chicas en su cuaderno, precisó. En el recreo la volvieron a insultar y, cansada, se defendió de las tres, contó. "Los profesores miraban, mis compañeros igual. Estuvimos como media hora peleando y nadie se metió", aseguró la chica.
Pero esta versión fue desmentida ayer por la coordinadora del Secundario Básico de esa escuela, Rosario Agüero, quien dijo que "los profesores actuaron de inmediato y las separaron. Después de llevarlas a la Coordinación, ella salió, buscó de nuevo a las chicas y se pelearon otra vez".
Luego, todo siguió afuera y casi terminó en lo peor.
"Tengo miedo de andar sola y que me agarren de nuevo, miedo de volver a la escuela. No entiendo por qué me agreden así si somos todos seres humanos", dijo conmovida ayer la chica golpeada.

