Un espantoso caso de presunta corrupción sexual de menores investiga la UFI Anivi. Según la denuncia, una pareja con domicilio en Rivadavia tomaba fotos a dos hijas de 8 y 6 años mientras las bañaban y las obligaban a besarse. Ambos sospechosos fueron detenidos e imputados por el delito de corrupción sexual de menores agravada por el vínculo, pero su situación actual es distinta: al padre le dieron preventiva por un mes, mientras que la madre fue liberada, dijeron fuentes judiciales.

La denuncia fue radicada el pasado 16 de febrero por una trabajadora social de un centro estatal donde se tratan personas con adicción a las drogas, problema que atraviesan los imputados. Según la teoría del fiscal de la UFI Anivi, Mariano Juárez Prieto, y de las ayudantes fiscales Roxana Fernández y Natalia Villavicencio, a ese establecimiento asistió la mujer, de mayo a diciembre del año pasado la mujer acusada, pero el último mes dejó de ir, por lo que fue llamada su madre para ahondar en el contexto familiar. Esa otra mujer explicó que tiene a su cuidado a los 6 chicos de su hija, a quien se los quitaron por su drogadicción. Además, dijo que a ella no la quería ver más desde que sus nietas le habían consultado por unas fotografías que supuestamente tenía en su poder.

La acusación indica que las niñas le preguntaron a su abuela si tenía las fotos que le habían mandado sus padres. Que ella les respondió que no sabía nada y que, al averiguar, se llevó una sorpresa cuando las menores le contaron que, cuando vivían con su papá y su mamá y se bañaban, ellos les sacaban fotos desnudas y que la madre les había pedido que se besaran y se colocaran en determinadas posiciones. Y, luego, les dijeron que iban a mandar los archivos a quien ahora las cuida.

La trabajadora social decidió poner la denuncia y, en los días posteriores, fue detenido el padre de las niñas, a quien el 22 de febrero, a pedido de Fiscalía, el juez de Garantías Sergio López Martí le dictó un mes de prisión preventiva. Al hombre le achacan haber corrompido a sus hijas y haber manoseado a una de ellas. En esa audiencia, el imputado negó todo y cargó contra su suegra al señalar que todo es un invento.

Por otro lado, después de algunos días sin ser encontrada, la madre de las presuntas víctimas fue apresada el jueves y, al día siguiente, imputada a la causa. Asistida por el defensor Omar Quiroga, no declaró, pero lloró mientras escuchaba la acusación. Fiscalía también pidió la preventiva, pero el juez no hizo lugar. Ahora, se viene un paso clave: la entrevista en Cámara Gesell a las dos niñas y a un hermanito.