El punto más crítico de la pelea ocurrió en el epílogo. Fue cuando los agresores volvieron a la escena del conflicto: en motos y empuñando armas, empezaron a los tiros sin importar que estuvieran los 6 pequeños chicos de la familia atacada. No hubo un baño de sangre de milagro. Eso sí, tres personas terminaron baleadas, incluida la dueña de casa en un antebrazo derecho, justo en el que llevaba tomada a su nieta de 3 años para escapar de la balacera.
Ocurrió alrededor de las 23.30 del domingo en el ingreso de la casa 5, manzana B del Lote Hogar 43, en Chimbas. Las víctimas fueron Patricia Heredia (42 años), su hija Carolina Torres (24, baleada bajo su rodilla izquierda) y la expareja de Patricia, Leonardo Torres (32, herido en su pantorrilla derecha).
Según Heredia, todo comenzó cuando la nuera de un kiosquero vecino, María Belén Leisa (25) empezó a discutir con su pareja, Maximiliano Espejo (22) en la puerta de su casa, mientras ella con sus hijas Carolina y Alicia (26) y su ex vendían pirotecnia. ‘Les pedí que se fueran a discutir a otra parte, pero ella me dijo de todo y ahí nos peleamos‘, dijo Patricia.
Luego de ese cruce, la pareja se fue pero enseguida ‘Maxi‘, su hermano Juan Martín (27), otro sujeto y al menos dos mujeres más, volvieron en moto. Los varones estaban armados y dispararon, dijeron.
Minutos después, uniformados de la subcomisaría del barrio Cipolletti apresaron a los hermanos Espejo en el barrio Parque Industrial y a otro joven de apellido Arredondo. También secuestraron dos de las motos en las que se movilizaban.
En la Policía investigaban también si la violenta pelea tuvo otro motivo (se habla de una cuestión de polleras) más allá de la simple discusión mencionada en la denuncia.
‘Nos podrían haber matado o haber matado a uno de mis nietos, tiraron sin importarles que hubiera niños… son gente peligrosa, espero que hagan algo con ellos‘, dijo Patricia Heredia.

