Habían pasado la tarde bañándose en la pileta de lona de la casa, cuando Celeste Ruiz (20) decidió que primero se ducharía ella antes de meter a su hija Aisha (4). En la casa paterna sólo ellas estaban y la rutina seguía su curso sin sobresaltos. Es más, la pequeña hasta le pasó el toallón a su mamá, pero cuando la joven se cambió y llamó a su nena no la encontró por ningún lado. Y entonces hubo desesperación. A esa misma hora, cerca de las 19 del lunes, se producía una escena muy particular a una cuadra: en una verdulería de la Villa Unión en Chimbas, Yanina Tapia atendía a una clienta, cuando detrás suyo pasó una mujer con una nena de la mano, que la saludó. Ella volvió el saludo y cuando giró, la desconocida también se volvió y le dijo una frase que nueve horas después sería esclarecedora: "enseguida se la traigo", escuchó la empleada, sin darle mayor importancia pues no había notado nada raro.

Yanina supo que se había perdido una nena a eso de las 21,30, pero fue recién cuando llegó a su casa, a eso de las 23, que se metió a las redes sociales y ató cabos: "llamé a la Policía, era un niño, tenía que llamar, no perdía nada con llamar", dijo ayer a este diario.

Para entonces toda la Policía estaba alerta y la búsqueda de la pequeña era encabezaba por el jefe de la Seccional 17ma, el comisario inspector Marcelo Rojas, y un comisario de turno en la noche Jorge Carrizo.

Cuando llegó el dato de que la empleada de una verdulería había visto a una posible sospechosa, los policías ya tenían la versión de una mujer con antecedentes por prostitución que alquila a dos cuadras de la casa de la nena y la habían visto con otra mujer. Las buscaron y no las encontraron, pero no desistieron, volvieron otra vez y hallaron a la inquilina, quien les confirmó que con ella había estado desde el viernes pasado otra mujer que solía visitarla los fines de semana, Teresa Varela (44), también ligada a la prostitución.

Le pidieron fotos y salieron hasta la casa de Yanina, quien la reconoció en el acto. Luego cargaron a la otra mujer en el patrullero para que las llevara hasta donde podía vivir Varela, una casa abandonada en una finca cerca del club Amancay, en Alto de Sierra, Santa Lucía.

Y allí encontraron a la nena a eso de las 3 de ayer. Alumbrándose con un celular, el comisario Carrizo halló a Varela dormida junto a la nena en un colchón tirado en el piso.

En el suelo, dormía otro sujeto que resultó ser un viejo conocido por sus antecedentes por robo, Rodolfo Tejada (31).

Según fuentes policiales, Varela no explicó por qué se llevó a la nena. Tejada en cambio buscó despegarse enseguida: "yo llegué tipo doce y media, una, cuando ya estaba la loca esta con la niñita", habría dicho.

Ambos quedaron presos. Y a los Ruiz les volvió el alma al cuerpo cuando supieron que habían hallado a la pequeña, sana y salva. Según Verónica Páez, abuela de la menor, la nena les dijo a eso de las 6 de ayer que la mujer se la llevó a los tirones, que recorrieron parte del camino en micro y otro en remís. Y que Varela alcanzó a reprenderla con algunos golpes cuando le decía que quería ir con su mamá. Luego de un examen médico, se comprobó que la criatura no había sido lastimada, informó la Policía.

"Para mi esa mujer está enferma ¿cómo puede llevarse a una niñita que ni conoce?. Y él seguro que algo tiene que ver... lo bueno es que a mi nieta no le pasó nada y está bien", dijo más distendida la abuela ayer, un día bastante inusual en su vida, además, por la masiva concurrencia a su casa de los medios de comunicación.

PERICIA MENTAL

El conmocionante caso registra al menos cuatro antecedentes en los últimos 22 años (Ver recuadro). Y el futuro de la investigación dependerá de una pericia clave para conocer el estado mental de la sospechosa.

Si acaso comprende que lo que hizo no está bien, será procesada y podrá ser juzgada por el presunto delito de sustracción de menores, que tiene penas de entre 5 y 15 años de cárcel. Si ese examen revela que sufre alteraciones mentales, la causa en su contra podría ser archivada y tendrían que establecer si debiera o no ser internada en un instituto psiquiátrico.

El caso de Tejada es distinto, pues todo indica que está en su sano juicio. Lo que no aparece claro por ahora es si realmente estuvo o no ligado a la sustracción de la nena.

El caso será resuelto por el juez de Instrucción Guillermo Adárvez.

Al menos 4 robos en 22 años

 

En los últimos 22 años hubo al menos cuatro robos de menores. A saber

* 23-10-1997. Ricardo "Yiyo" Villafañe (7) desapareció con su bicicleta y su perrito de la Villa Hipódromo, Rawson. Sufría un retraso madurativo. La dueña de casa donde vivía el niño y otros dos sujetos fueron condenados.

*14-11-2005. Ese día la exenfermera Rosa Beatriz Bastías se metió a Maternidad del Hospital Rawson y robó a una recién nacida para hacerle creer a su pareja que era la hija de ambos. Fue condenada a 8 años.

* 04-06-2014. Ocurrió otro caso calcado en Maternidad del Rawson, cuando Celina Correa simuló ser enfermera para sustraer a una recién nacida. Le dieron 5 años de cárcel.

*01-08-2013. Miguel Gustavo Brizuela robó a una nena en bicicleta y la manoseó, en Rawson. Fue declarado inimputable por su marcado retraso mental.