"Pisé una piedra y eso hizo perder el aire de una de las ruedas. Después estalló otra y ya no pude hacer nada. El auto se fue y terminamos dando tumbos a un costado de la ruta". Así explicaba ayer en la tarde vía telefónica el sargento primero Félix Armando Chena (45 años, radicado hace 15 en Catamarca) la tragedia que le tocó vivir este último sábado. Y es que ese día, el uniformado y su tía de 63 años, su esposo y el padre de Chena, se dirigían en auto hasta el Paso de San Francisco, límite entre Argentina y Chile, en la localidad de Fiambalá, Catamarca. Pero antes de llegar, ocurrió la desgracia. En plena recta de la ruta nacional 60, el sargento perdió el control por los sedimentos acumulados en el asfalto y volcó a un costado de ese camino, señaló vía telefónica a este diario el efectivo. El resultado: la mujer fue la única que salió despedida en esos tumbos y quedó malherida. Luego, la trasladaron junto a los heridos hacia un hospital zonal, pero antes de llegar falleció, señaló el uniformado.

El accidente ocurrió el sábado alrededor de las 10, pero recién trascendió ayer. Según Félix Chena, su tía, María del Rosario Chena de Vedia (63), su tío Marcelo Isidro Vedia (69) y su papá y hermano de la mujer, Armando Jacinto Chena (72), habían viajado desde Sarmiento hasta esa provincia norteña a principios de febrero.

El sábado, el sargento decidió llevar a sus parientes a conocer el límite internacional y fue en el kilómetro 110 de la ruta 60, en el paraje Cortadera, cuando la desgracia los sorprendió. Rumbo al Noroeste, Chena conducía su VW Polo junto a su familia.

Al parecer, el barro y rocas acumuladas por el paso del Dakar y otros sedimentos que dejaron las lluvias, provocaron que el gendarme perdiera el control del rodado cuando pisó una roca y una rueda del coche se desinfló de golpe, contó Chena.

El auto recorrió unos 15 metros y dio al menos dos tumbos. En esas volteretas, despidió a la mujer. Los demás ocupantes quedaron en el auto, explicaron.

Cuando el sargento pudo salir del dañado auto, corrió hasta donde estaba su tía que aún respiraba, contó. Después, trasladaron a los cuatro hasta un centro de salud cercano, pero la mujer murió antes de llegar, dijeron las fuentes.

En tanto, el único que quedó hospitalizado en terapia intensiva del hospital San Juan Bautista de aquella provincia era Armando Chena, por dos costillas fracturadas y porque tenía líquido en un pulmón, contó su hijo Félix.

"Ahora lo único que me interesa es que mi viejo salga de esta y después me sentaré a pensar que fue lo que pasó", señaló el gendarme.