Después de una semana por demás complicada para la Policía de la provincia,  con dos uniformados muertos y otros dos detenidos por manejar en estado de ebriedad y provocar los trágicos accidentes,  el gobernador Sergio Uñac  tildó de "repudiable" lo sucedido.

"Es repudiable. Son casos puntuales  que en una fuerza  de 4 mil agentes termina siendo un porcentaje minotaritaria.  Pero vamos a seguir ajustando lo que tengamos que ajustar", dijo el mandatario provincial  durante una actividad oficial.

Quien  también se refirió al tema fue el Jefe de la Policía, Luis Martínez.  

“Además de las normativas que rigen para toda la sociedad, tenemos reglas internas que hay que cumplir. Para ser efectivos prestamos nuestra voluntad y nadie nos obliga a ser policías. Desde el inicio de esta gestión ponemos mucha énfasis en los valores, en la ética y en la capacitación. Vamos a seguir profundizándolo. Somos auxiliares de la Justicia y debemos ser los primeros en acatar las normativas”, dijo.