Mientras el basualdista Marcelo Orrego lanzaba su candidatura a la reelección, en otro lugar del departamento de Santa Lucía estaban reunidos los referentes del peronismo. La idea era descargar las broncas cara a cara y lavar los trapitos sucios en casa, en un intento por comenzar a saldar las fuertes diferencias que últimamente alimentaron quiebres internos y restaron posibilidades de triunfo en las urnas. Al menos por ahora, el objetivo se logró. Quedaron en hacer campaña todos juntos y alinearse sin escándalo detrás de los que sean elegidos por el partido para disputar la Intendencia y la banca de diputado.
La Junta Electoral santaluceña fue testigo del acuerdo que, al menos por ahora, refleja unidad. Estuvieron, entre otros, el presidente de ese órgano partidario y actual diputado departamental, Javier Ruiz, Marcelo Guaquinchay, Marcelo Cerdera, el diputado Nelson Campero, el concejal Lucio González y los martinacistas Jorge Armendáriz y Hugo Ontiveros.
Algunos de ellos, como Ruiz, Guanquinchay, Cerdera y González, tienen aspiraciones para las próximas elecciones. A ellos hay que sumar al ministro Daniel Molina, que suena como uno de los que podría ocupar el casillero reservado para el candidato a intendente. Los dirigentes hablaron de que sea quien sea el que cuente con el respaldo partidario a nivel central, no alentarán internas para las PASO y armarán una lista única.
Inclusive, en la Junta dijeron que el mismo compromiso asumió Aníbal Fuentes. El exintendente no fue a la reunión del lunes, pero las fuentes explicaron que en un encuentro posterior quedó en que empezará a participar orgánicamente.
Por convencimiento o necesidad, el panorama en el PJ santaluceño parece contraponerse al de año anteriores. Los encontronazos por las candidaturas provocaron duros quiebres internos, rara vez trabajó toda la tropa junta y hasta hubo dirigentes que jugaron por fuera de la estructura del PJ, con lo que el voto peronista se terminó dispersando para satisfacción de los contrincantes de turno.
Otra vez, el rival a vencer es Orrego. El basualdista ganó la Intendencia en el año 2011 y el mismo lunes en la noche, no muy lejos del búnker justicialista, anunció que apostará por cuatro años más. Según las encuestas, es el dirigente que más intención de voto tiene.

