Usan soplete para robar $400.000 de una escuela

En el libro de registros del Hogar y Centro Huarpes figura que pasadas las 4 de la mañana escucharon ruidos. De eso dejaron constancia, incluso, que llamaron al 911 y que una patrulla policial dio una vuelta por el predio, sin novedad alguna. El desconcierto llegó a media mañana, cuando el director de la escuela entró a la administración y casi se cae de espalda. La caja fuerte estaba abierta, le habían hecho un hueco en la puerta de hierro con un soplete, y habían robado 400.000 pesos en efectivo, títulos de propiedades, papeles de plazos fijos y hasta 9 tarjetas de débito, según fuentes del caso.

No fue un robo más. El golpe fue algo bien planificado y quizás con ayuda de alguien de adentro de esa escuela de educación especial situada en la callejón De los Ríos, en Rivadavia, indicaron en la Policía. El hecho fue denunciado el lunes a las 13 por Víctor Verdeguer, el director médico de ese colegio, quien relató que la puerta de la administración estaba con llave y que los delincuentes entraron por el techo del primer piso del edificio.

Eso da cuenta que los ladrones conocían el lugar o tenían buenos datos de donde estaba la caja fuerte. Y es que ahí arriba rompieron un tragaluz o claraboya con rejas (de 80 por 40 centímetros) de un baño y se descolgaron por esa abertura para luego ingresar al sector de las oficinas. Es evidente que sabían qué hacer y eran profesionales: prendieron un soplete y trabajaron por un rato hasta que hicieron un agujero en la puerta de hierro de una caja fuerte que mide casi 1 metro y medio de altura. De esa forma abrieron la caja blindada y sacaron el dinero en efectivo y los otros valores.

Todo esto pasó la madrugada del lunes. El sereno nunca se dio cuenta de que estaban robando, pero sí escuchó ruidos y por eso llamó a la Policía. Eso quedó asentado en el libro de registros de la guardia. Los investigadores ahora revisan la lista de ingreso y averiguan quién puede ser el entregador. Los únicos rastros que hay de los ladrones son una mochila y una garrafa pequeña que dejaron abandonada al lado de la caja fuerte.