Un ladrón intentó robar un chancho de 150 kilos ayer de madrugada de una finca de Santa Lucía y, como aparentemente no pudo sacarlo del corral, de bronca le prendió fuego a parte de la propiedad. El que pagó las consecuencias fue el pobre animal que murió calcinado en medio del incendio. También se quemaron 3.000 trabas de parrales, que en pérdidas económicas le significaron más de 15.000 pesos para los dueños.

No saben quién fue, pero sí que dejó un tremendo daño en la finca "La Soñada" sobre la calle Balcarse, a 400 metros al Sur de Benavidez. Ahí vive la familia Salinas -la casera y encargada de la finca-, que en estos días había puesto un cartel ofreciendo a la venta el último chancho que le quedaba al dueño. Era un lindo animal para las fiestas de fin de año, pues pesaba alrededor 150 kilos, explicaron.

La cuestión es que alguien parece que se tentó con el chancho y ayer alrededor de las 2 de la madrugada se metió a la finca y fue hasta los corrales. Esto está a unos 20 metros al fondo de la casa de los Salinas, quienes escucharon ruidos extraños a esa hora, explicó el propietario. También oyeron gritar al cerdo, y cuando salieron aparentemente vieron la figura de una persona escapando por entre los parrales.

Nada pasó en esos momentos. Lo grave se produjo alrededor de las 5, cuando la familia Salinas se despertó por los alaridos del cerdo. Ya no era porque querían sacarlos del corral, en realidad se estaba quemando vivo. El corral y las 3.000 trabas de parrales apiladas en ese sector habían comenzado a arder. Por más que la familia arrojó agua, no pudo detener las llamas. Al rato llegaron los Bomberos y acarrearon tres camiones tanques con agua para poder apagar el siniestro. Para entonces, el chancho apareció carbonizado y de las trabas sólo quedaban las cenizas y unos pocos maderos humeando. Esas trabas estaban destinadas a ampliar los viñedos y fueron valuadas en más 15.000 pesos por el dueño de la finca.