Los policías de la seccional 17ma. sospechaban que al menos uno de los hijos del fallecido "Angelito" Rubén Raúl Ferreyra (muerto a tiros por un amigo el 10 de mayo de 2009) podía estar implicado en algunos arrebatos cometidos por bandas de menores contra mujeres al bajar de los micros o la salida de edificios públicos en algunas zonas de Chimbas. Por eso consiguieron una orden de allanamiento y ayer en la mañana llegaron a la casa del sospechoso en Villa Alonso (pegada a la "Cueva del Chancho"), en Chimbas. Pero entonces se toparon con mucho más de lo que buscaban: una mula robada en la zona de El Mogote y un perro pitbull sustraído en el Lote Hogar 8, eran parte de las numerosas cosas que encontraron en la casa, incluidos 10 porros de marihuana.
El resto de las cosas, cuya propiedad no pudo ser acreditada por los dueños de casa, fueron unos 15 cartuchos (para escopeta y armas calibre 9mm. y 38), una gran llave alicate, una barreta, un tubo de gas de 45 kg., una cartera con los documentos arrebatados el lunes a la esposa de un veedor judicial en la puerta de la escuela "Bavio", una cámara fotográfica digital, un casco de motociclista, fueron secuestrados por los uniformados dirigidos por el comisario inspector Daniel Puebla y el subcomisario Aldo Brizuela.
Y por la tarde, en la misma casa, también secuestraron una moto Honda 110cc. que, se supone, es robada porque tenía pintura de otro color sobre la original, dijeron en la policía. El operativo pudo terminar ayer con el secuestro de una oveja, pero al final los pesquisas optaron por dejarla porque no tenían denuncias y porque la dueña de casa aseguró que era de una de sus hijas, precisaron las fuentes.
Al final, los allanamientos terminaron con la detención de tres jóvenes: Rubén Corso (20 años), a quien le atribuyen la tenencia de los porros, unos $1.000 en efectivo y elementos para fraccionar drogas (papel para armar cigarrillos, un rallador). Y su hermano de 17 años con otro chico amigo, de apenas 13 (inimputable), señalados como cómplices en los arrebatos. Según la policía, el menor de todos es hijo de un cuatrero y ayer estaban convencidos de que ese chico tenía vinculación directa con la sustracción de la mula y su casi seguro faenamiento.
"Con estas detenciones y las de otros tres menores hace unos días, hemos puesto freno a estas bandas de menores que cometen arrebatos y hasta robos con armas. Con el operativo de hoy (por ayer) hemos podido esclarecer nueve delitos", dijo ayer el comisario Puebla.

