Preocupados. Los vecinos del barrio decidieron organizarse para hacerle frente a la inseguridad. Hasta crearon un grupo de Whatsapp para alertar ante cualquier sospecha.

Vecinos del Barrio Santo Tomás, ubicado en calles Aristóbulo del Valle y Sarmiento, en Santa Lucía, aseguran ser víctimas constantes de robos y asaltos por parte de un grupo de personas al que acusan de usurpadores. "Nunca han pasado este tipo de cosas y ahora tenemos que vivir constantemente con miedo y preocupación", aseguró uno de los vecinos, quienes, por seguridad, decidieron permanecer en el anonimato.

Según los habitantes del barrio, los ilícitos son llevados a cabo por una familia que hace unos 9 años usurpó una vivienda ubicada en la calle Nueva España al 390. Desde entonces -explicaron-, varias personas han habitado ese lugar, que pertenecía a una vecina del barrio que falleció, quedando la vivienda vacía.

"Ahora viven como cinco personas y siempre llega gente nueva y se van otros, por lo que nunca sabemos cuántos hay", expresó un vecino. "Desde que ellos están aquí, el barrio perdió su seguridad y ahora todos están intranquilos", lanzó otro.

Los vecinos reclamaron a la Municipalidad y a la seccional 5ta por más seguridad, logrando más presencia policial y la instalación de luminarias en las zonas más peligrosas. Pero ni eso detuvo el supuesto accionar de estas personas.

Una vecina contó que hace poco fue asaltada mientras esperaba el colectivo con su hija de 3 años. "Le pusieron un revolver en la cabeza a mi hija y me sacaron lo que pudieron. Fue uno de ellos porque al día siguiente lo vi en la casa", recordó.

A otro le desvalijaron la casa cuando se ausentó: se llevaron cerca de $100.000 en efectivo, joyas y electrodomésticos. La víctima aseguró ayer que uno de los supuestos usurpadores le dijo que "habían sido los muchachos", haciendo referencia a otros del grupo.

Y durante la semana de las fiestas indicaron que hubo al menos 8 robos en viviendas, en los que se llevaron varias cosas de valor. Los vecinos dijeron que estos casos ahora son moneda corriente y apuntaron a que es así desde que los usurpadores están en el lugar.

Cansados, los habitantes del barrio se unieron para combatir la inseguridad. Pidieron que se instalen cámaras de seguridad y a la vez se encuentran gestionando un sistema de alarmas comunitarias. Además, tienen un grupo de Whatsapp donde colaboran entre ellos en caso de ver situaciones sospechosas. Por otro lado, hace unos meses presentaron su reclamo formal en el Ministerio de Seguridad Social para pedir la reubicación de los ocupantes. Mientras tanto, la familia dueña del terreno ya está haciendo los trámites de sucesión para el posterior desalojo del grupo de personas. "Estamos peleando para que esta gente se vaya y podamos volver a vivir en paz", cerró un vecino.