En una mañana complicada, el crimen de Candela Sol Rodríguez parecía que se esclarecía. Supuestamente dos de los detenidos se habían declarado culpables del secuestro y habían señalado a otra persona que estaba prófuga.
Sin embargo, estas versiones empezaron a perder fuerza durante la tarde y se desvanecieron durante la noche cuando desde la Fiscalía se desmintió que haya habido una “confesión”. Pero esto no fue lo único que ocurrió ayer en la causa, ya que 5 de los implicados parecieron quedar más aliviados ya que los resultados de sus ADN dieron negativos, pero aún falta realizar pruebas genéticas sobre los últimos arrestados y esperar los resultados del entrecruzamiento de llamados telefónicos.
Mientras tanto, la investigación por el crimen podría avanzar en las próximas horas, con la ampliación de la indagatoria de tres de los detenidos. Uno de ellos, Alberto Espíndola, habría apuntado hacia otros dos implicados, Guillermo López y Fabián Gabriel Gómez, y un tercero al que se está buscando, según trascendió de fuentes del caso.
Por su parte y hablando de las versiones de ayer, el nuevo abogado en la causa, Fernando Burlando, representante de Carola Labrador, madre de Candela, resaltó ante la prensa: “Descarten por completo algún tipo de confesión”. No obstante, Burlando dijo que “estamos en muy buen camino”, y cuando le preguntaron si los asesinos estaban ya arrestados, aseguró: “Entre los detenidos están los asesinos y probablemente falte más gente que pronto caerá”.
En este marco, el abogado Matías Morla, defensor del carpintero Néstor Altamirano, quien fue el promotor de la versión desmentida, prometió ayer ante la prensa “novedades muy importantes”.
En tanto, hoy se cumple un mes de que Candela, de 11 años, fue secuestrada de la esquina de su casa cuando esperaba a unas amigas para ir a una reunión de boy scouts. Sin embargo, nada se supo de la menor hasta que su cadáver apareció.
Hasta ahora están detenidos Gladys Cabrera, dueña de la casa color rosa de Kiernan 992, y el carpintero Néstor Altamirano, que cuidaba esa vivienda vecina cuando no había nadie; se supone que la nena estuvo allí porque se encontraron muestras de su ADN allí. También cayeron presos Hugo Bermúdez -señalado por un testigo de identidad reservada como el presunto autor material- y Alberto Fabián Espíndola; y más tarde fueron arrestados el fletero Guillermo López y el verdulero Fabián Gabriel Gómez.
Según pudo haber averiguar la agencia DyN, estos últimos tres sujetos habrían estado vinculados a actividades poco claras y se conocían de la zona oeste, pero Espíndola se había separado en los últimos tiempos porque habría sido beneficiado con una pena condicional.
Lo cierto es que cuando le tocó declarar ante la Justicia tras quedar detenido por el caso Candela, Espíndola se desvinculó del hecho y aseguró que mientras la chica aún estaba desaparecida lo cruzaron dentro de un auto tres personas que le preguntaron si sabía algo del caso de la nena.
Esas personas -según fuentes del caso- habrían sido López, Gómez y un tercero, al que están buscando desde hace varios días por otra causa.
Fuente: DyN y Télam

