El llamado alertó a la Policía por lo inusual de quien lo efectuaba: un chico de entre 10 y 11 años avisó telefónicamente que dentro de su casa de Concepción, alguien había atacado a su madre. Y precisó los datos del domicilio, para que la Policía concurriera a ayudarla. El aviso se produjo a primera hora de la mañana y de inmediato tomó intervención personal de la Comisaría 2da. Primero se pensó en un intento de robo, pero cuando llegaron hasta el domicilio donde vive el niño con su madre, una mujer de poco más de 30 años, advirtieron que la misma tenía signos visibles de violencia, como algunas marcas y hematomas en distintas partes de su cuerpo. Y aunque la madre del chico se resistió en principio a contar a la Policía lo que había pasado, luego accedió a ser revisada por el médico legista, quien constató la agresión física, pero además confirmó que la mujer había sido violada.

El hecho es bastante confuso, ya que la víctima no quería denunciar el ataque, pero fuentes policiales confirmaron que en otras ocasiones, ya habían recibido denuncias de la misma mujer por violencia doméstica. Sin embargo, con el correr de las horas, la mujer finalmente denunció la violación, aunque no acusó directamente a nadie como autor del hecho.

Extraoficialmente se supo que en la vivienda de Concepción donde vive la mujer con su hijo, no había signos de violencia en puertas y ventanas y que no faltaba ningún elemento valioso de la casa, por lo que el robo habría quedado descartado. Por tratarse de un delito de instancia privada, las autoridades de la Comisaría 2da. que llevan el caso, no brindaron ninguna información.