Buenos Aires, 3 de septiembre.- Conmoción e indignación frente a una escuela de El Talar de Pacheco, supuesto escenario de una aberrante violación a una nena, de tan solo 8 años, con síndrome de Down.

En la mañana de ayer allí se manifestaron los padres y sus familiares luego de que la pequeña reflejara comportamientos extraños, “se sacaba la ropa y se le tiraba encima a mi hermana entre las piernas”, reconoció la madre. Sospechas que fueron confirmadas por los exámenes médicos, que revelaron que el vejamen fue por vía anal y dentro de los últimos diez días.

“Colegio de violadores“ se advertía en el frente de Reconquista 1936, donde se asienta la Escuela de Alumnos Especiales El Sembrador, en la localidad bonaerense de El Talar de Pacheco. La acusación pertenece a Sebastián y a su esposa Sabrina, padres de Agustina, de 8 años, quien padece síndrome de Down.

“SE SACABA LA ROPA”

El último miércoles, la niña comenzó a manifestar comportamientos violentos y no habituales en su forma de ser. “Ese día cambió completamente la actitud. Se sacaba la ropa y agarró a mi hermana, la tiró, le abrió las piernas y se le subió encima”, relató a Crónica Sabrina.

Por este motivo, la joven, de 25 años, comenzó a preguntarle a su hija sobre el porqué de su estado alterado, obteniendo como respuesta el nombre de Hugo y “al colegio no”. “Además, me dijo que le sacaban la ropa y se le tiraban encima”. En cuanto a la referencia que señaló Agustina, su madre consideró que “los nombres son ficticios, es como que le hicieron un juego porque son chicos inocentes”.

Entonces al escuchar sus palabras, los padres acudieron a un pediatra, que confirmó lesiones similares a una penetración en su zona anal.

Por lo tanto, de inmediato radicaron la denuncia en la Comisaría de la Mujer, de la localidad bonaerense de Martínez, en la que ordenaron la atención de la niña por parte de un médico forense.

En consecuencia, el pasado viernes, el perito confirmaría el diagnóstico del pediatra: violación por vía anal, ocurrida dentro de los últimos diez días.

Al tomar conocimiento de la repugnante perversión que sufrió su hija, Sebastián y Sabrina se hicieron presentes en el establecimiento escolar, al cual Agustina concurre hace dos años. Actualmente lo hacía en el primer grado.

Ambos padres apuntan a la responsabilidad de las autoridades escolares, enfatizando la madre que “en ningún otro lado la nena está sola porque siempre la acompañamos nosotros, toda la familia le está encima“.

A su vez, agregó que “cuando le preguntamos si quiere volver al colegio, nos grita ‘noo’”.

CIERRAN COLEGIO

Así, por la falta de respuestas satisfactorias regresaron en la mañana de ayer, acompañados por sus familiares, a la institución. Arribaron a las 6.55 y recién a las 12 fueron convocados por la directiva escolar, pero la entrevista agudizó la angustia, el dolor y la indignación de los padres. “Se lavaron las manos. Sólo nos informaron que el colegio va a estar cerrado durante 15 días para que investiguen lo que pasó. Pero no me conforma, porque mi hija sigue aterrada”, reveló Sabrina.

Por su parte, en forma más enfática, su marido, Sebastián, dejó en claro que “van a tener que hacer algo porque este colegio no va a abrir nunca más”.

Mientras aguardaban por el esclarecimiento del hecho y la identificación del violador, los progenitores reconocieron: “Es un momento muy difícil porque lastimaron a nuestra beba, que es nuestra vida”.