Un día de rutina en la vida del comerciante Roberto Piantanida (53), terminó ayer en un violento ataque, con robo incluido, a manos de un ladrón armado. Por resistirse, la víctima sufrió dos cortes que hubo que suturar en la zona del ojo izquierdo y además perdió su celular y su billetera con documentos, tarjetas y entre 500 y 600 pesos con los que pensaba comprar el pan para sus clientes.
El propio Piantanida contó que todo pasó entre las 8.10 y las 8.30 de ayer en su local familiar ‘Adela Superservicio’ en Chile 409 Este, entre Rioja y Aberastain, en Concepción, Capital.
A esa hora abrió su comercio y salió a la vereda rumbo al garaje para sacar su camioneta y enfilar a la panadería. Y estaba a punto de sacar el vehículo cuando sintió un llamado que lo hizo volver a la vereda: ‘Dame la plata, la tenés toda’, le exigió un sujeto alto, delgado y con un revólver.
Roberto intentó argumentar que sólo tenía su celular y lo mostró, pero el delincuente insistió y le manoteó también la billetera de su pantalón. Fue ahí que el comerciante decidió arriesgarse y enfrentar al ladrón. Sin embargo, en medio de un primer forcejeo recibió un golpe sobre el ojo izquierdo, y otro más en la misma zona que lo hizo sangrar y lo dejó algo aturdido, cuando intentó pelear al ladrón, que huyó con un cómplice en un Ford Escort blanco.
‘Habrá que cambiar de hábitos, salir acompañado, mirar primero… ya no sabemos qué hacer, ésta es la segunda o tercera vez que nos asaltan con armas. En 20 años ya sufrimos catorce robos’, explicó Piantanida.

