Bajo la carátula de “amenazas coactivas y daños”, la Justicia investiga un violento ataque contra la planta impresora de DIARIO DE CUYO, perpetrado minutos antes de las 22 horas del último lunes por al menos dos individuos, que, luego de actuar y amenazar, huyeron a toda velocidad en un vehículo.

Fue a esa hora que de un auto blanco bajaron dos hombres y comenzaron a arrojar piedras de gran tamaño contra el acceso a la planta impresora, ubicada en Circunvalación y Alem (Capital), y la garita de vigilancia policial. Tanta fue la violencia de la lluvia de piedras, que el policía que realizaba adicionales de vigilancia en ese momento no pudo más que tirarse al suelo, cubrirse la cabeza y esperar que no se le enterraran los fragmentos de vidrios que estallaban sobre él.

Los atacantes, mientras tanto, gritaban frases como “¡Paguen lo que deben!”, además de distintos insultos y amenazas contra la familia propietaria de la empresa editorial.

Una vez que aminoró el nivel del atentado, el policía pudo incorporarse y ver el desastre de roturas que había quedado a su alrededor. De inmediato llamó al jefe de Guardia y al 911 y también salió justo a tiempo para ver a dos sujetos subiéndose al auto blanco para escapar de allí.

Los fiscales coordinadores Daniela Pringles e Ignacio Achem encabezan la investigación con las actuaciones necesarias para dar con todas las personas, tanto autores materiales como intelectuales, responsables del atentado contra este diario.