Un operativo policial para apresar a un asaltante que se tiroteó con la Policía, fue baleado en una pierna y se refugió bajo la cama de un vecino del barrio San Francisco, Chimbas, terminó cerca del mediodía de ayer en un violento cruce entre vecinos y uniformados cuando intentaron sacar al sujeto de esa vivienda para llevarlo a un calabozo. Al menos cinco efectivos con lesiones varias (ninguna grave), un patrullero con un agujero de bala, otros dos autos policiales con una luneta y un parabrisas rotos, dos motos dañadas y distintos destrozos en el puesto policial de ese barrio, fueron el resultado de ese furioso conflicto por intentar evitar el arresto de ese joven, dijeron fuentes policiales.
Todo comenzó alrededor de las 11, cuando un preventista identificado como Héctor Torres (54) fue interceptado en el cruce de Santo Domingo y Perito Moreno, en el barrio SMATA, Capital, por dos sujetos a punta de arma que le sustrajeron su moto Guerrero 110 cc y unos 200 pesos, precisaron las fuentes.
Con los datos aportados por la víctima, varios móviles policiales fueron alertados sobre el escape de los sospechosos hacia Chimbas. Minutos después -dijeron- uniformados de la Motorizada V los avistaron en el Lote Hogar 38, en Chimbas, e iniciaron una persecución que terminó en el barrio San Francisco.
Según las fuentes, allí el sujeto que empuñaba un arma bajó de la moto y corrió mientras su cómplice aceleraba a fondo para escapar. Para entonces los motoristas contaban con apoyo del Comando Radioeléctrico, uno de los cuales intentó interceptar al sujeto pero a cambio recibió un disparo que se coló en una de las puertas traseras del patrullero.
En respuesta, un policía lanzó un disparo que atravesó la pantorrilla izquierda de ese sujeto, identificado como Luis Reyes Escalante (18), quien de todos modos corrió hasta colarse por la ventana de un vecino y se ocultó bajo una cama.
En el acto los policías rodearon la casa y apresaron al sujeto con un revólver calibre 22 cargado con cinco cartuchos y una vaina servida. Pero ahí comenzaron los problemas: cuando intentaron sacarlo, los atacaron a pedradas. Y todo empeoró con la llegada de otros móviles. Allí dañaron dos motos de las Motorizadas III y V, rompieron la luneta del auto de Robos y Hurtos y el parabrisas del vehículo de la Comisaría 23ra precisaron las fuentes.
Y cuando los policías sacaron al sospechoso y lo trasladaban, debieron volverse porque los violentos atacaban el puesto policial con intenciones de quemarlo, dijeron. Allí entró también en acción la Guardia de Infantería y luego de otro violento cruce, los uniformados retomaron el control.

