La niña comenzó por contar a su mamá que le dolían los genitales y la explicación que dio fue que le ‘picó un bicho’. Pero claro, eso era más que una simple hinchazón producto de una picadura. La mujer volvió a preguntar que le pasó, entonces la nena de 10 años no pudo seguir mintiéndole y reveló que el abuelo le había ‘hecho el amor’. Ella misma también dijo que no era la primera vez que lo hacía. El hombre ahora está preso, pero el problema más grave es que tiene tuberculosis, incluso investigan si está infectado con VIH, por lo que temen que haya contagiado a la pequeña, indicaron voceros judiciales y policiales.
Fuentes de la Central de Policía indicaron que el sujeto, un vendedor ambulante de 46 años, fue apresado ayer en la mañana en la Terminal de Ómnibus de la Capital por policías de la sección Seguridad Personal de la Brigada de Investigaciones a poco de descender de un colectivo de larga distancia que lo trajo de Buenos Aires. Es que había viajado a La Salada a comprar mercadería para vender. El hombre es conocido en el ambiente delictivo porque tiene antecedentes por delitos contra la propiedad, indicaron allegados al caso.
Lo denunció su propia hija, de 25 años, que se domicilia en Chimbas pero que tiene a su nena de 10 años viviendo con el abuelo, en Rawson. La joven se enteró de lo sucedido, justamente, cuando el lunes último fue buscar a la niña a raíz de que su padre le pidió que se la llevara a su casa porque tenía que viajar a Buenos Aires. El hombre es soltero, pero tiene a su cargo a otros hijos y a esa nieta.
Según trascendió, la chica se encontró con su hija y ésta le contó que le dolía los genitales porque le ’picó un bicho’. Fue por eso que la mujer la revisó y le descubrió unas lesiones. Ahí insistió preguntando qué le pasó y la pequeña contó algo aberrante: le dijo que el jueves pasado acompañó a su abuelo hasta una casa de Albardón, que después se bañaron en un canal y que ahí la desvistió, de acuerdo a las versiones. Supuestamente, ahí empezó a besarla y la sometió sexualmente. También le habría relatado que el hombre hizo lo mismo otras veces; es más describió que abusaba de ella en el dormitorio que él ocupaba. Todo esto desató un escándalo familiar, pues los otros hermanos de la mujer salieron en defensa del padre y acusaron a la niña de ser una mentirosa.
Lo cierto es que la chica se marchó de la casa con la nena y recurrió a un centro asistencial de Rawson, donde un médico que revisó a la menor constató que presentaba un desgarro y otros rasgos propio del acceso carnal, explicaron. También le explicaron que los abusos sexuales serían de vieja data. Ahora, tratarán de establecer si el hombre le contagió alguna enfermedad, ya que padece tuberculosis y estaría infectado con VIH.